El círculo más íntimo de Andrés Manuel López Obrador celebra sin matices la candidatura de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México. No hay ningún cuestionamiento a la operación política del líder de Morena, que en ningún momento intentó contener a Ricardo Monreal. "Si se quiere ir, que lo haga ya", repiten.

Lo que Monreal llama "nomenklatura" -en referencia a la burocracia soviética- hizo circular en las semanas previas a la definición de la encuesta capitalina un documento donde se enumeraba a los personajes que solían frecuentar al delegado de la Cuauhtémoc. Una forma de mostrarle a AMLO que los puentes entre Monreal y la "mafia del poder" estaban aceitados.

Allí aparecían los funcionarios del Gobierno de la Ciudad, como Miguel Ángel Mancera o José Ramón Amieva, pero también personajes icónicos del "PRIAN", uno de los términos que más le gustan a López Obrador. Figuraban José Antonio Meade y un personaje clave: Luis Maccise.

Maccise es un histórico compadre de Enrique Peña Nieto. Compañero de cenas y comidas en Los Pinos, junto a otro de los grandes amigos del Presidente: Luis Enrique Miranda. Maccise creó Grupo Mac que imprime periódicos, tiene radios y canales de TV y es el brazo operativo para impulsar a Prisa en México.

AMLO ya está convencido que Maccise funciona como nexo entre Monreal y Los Pinos. "Ricardo puede jalar muchos votos como candidato ciudadano, con dos grandes beneficios para el PRI. Le roba votos a Morena y al mismo tiempo no afectaría al candidato presidencial tricolor, que por estos días es Meade", dicen los asesores morenos.

Las firmas y el financiamiento no sería un problema: entre la estructura de la delegación y el apoyo del PRI se conseguirían fácil. Los fondos tampoco. "Con el Bronco hicieron lo mismo. Prefirieron darle Nuevo León que dejárselo al PAN", concluye la misma fuente.