Luego de tres meses consecutivos de avances, en julio, las actividades económicas se contrajeron, muy afectadas por la desaceleración del consumo, como venían pronosticando en el mercado, así como por una caída más pronunciada en la industria.

De acuerdo con los datos que arrojó el Inegi, para el séptimo mes del año el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) bajó 0.7% en el comparativo mensual, donde se ve por primera vez en el año, el descenso de -0.1% en las actividades terciarias, en donde se incluye el comercio.

Luego de los resultados sorprendentes sobre el crecimiento económico durante el primer semestre del año, los ánimos cambiaban para la segunda parte del año, pues se alertaba que el consumo empezaría a ceder -tras ser el principal motor de la economía- por el impacto de la inflación, que está más cercana al 7%.

En el comparativo anual, donde este indicador mostró un avance ligero de 1.3% -cuando se había mantenido arriba del 2% en todo el año-, las actividades terciarias avanzaron 2.7%, el más bajo durante el año (después de marzo, que creció 2.9%).

Las actividades secundarias o industriales también mostraron bajas. En la comparación anual cayó -1.5% y en el mensual -1%. En ambos casos se había visto en meses anteriores un estancamiento en ambos comparativos.

Las actividades primarias -o referentes al campo- tuvieron un avance de 2.4% frente a julio de 2016 y una caída de 1.6% frente a junio.