El sismo hizo temblar a varias entidades de México, pero sin dudas también cimbró al sistema político. Por estos días, los diferentes partidos -oficialistas y oposición, sin diferencias- intentan acomodar las ideas, propuestas y programas para dar una primera respuesta al malestar y enojo que crece entre todos los ciudadanos, ya no sólo los damnificados.

Primero fue Andrés Manuel López Obrador, que ofreció el 20% de los recursos que le corresponderían a Morena para su campaña de 2018. El PRI respondió con un 25% de sus recursos para 2017. El Frente Ciudadano redobló la apuesta: pidió una ley para devolver el 100% y terminar con el financiamiento público a los partidos políticos, como varias organizaciones de la sociedad civil están pidiendo.

El PRI comprendió que debía agilizar su respuesta, y presentó una iniativa integral de la Constitución para eliminar el financiamiento público a los partidos -se estima que reciben en total 6,800 millones de pesos-, pero le agregó otra propuesta: reducir de una vez el número de los legisladores locales y federales, eliminando a los plurinominales -otro ahorro de 11,600 millones-.

Esa propuesta, aunque muy exigida por un sector de la sociedad, prendió alarmas entre especialistas. Los riesgos de lavado de dinero e infiltración del crimen organizado en las campañas se disparan. ¿Quién aportaría los fondos para hacer las campañas electorales? "Simpatizantes, militantes, parte del sector privado, pero con una transparencia inaudita, una auditoria social y con participación de la Secretaría de Hacienda, además de fijar límites de montos máximos", respondió Emilio Gamboa, en un entrevista radiofónica.

El senador admitió que hay riesgos de que el narco se quiera meter en los procesos, como ya ocurre en muchos municipios: "Todo tiene que ser con recibo y vigilado con Hacienda, haciendo una contraloría o auditoría social. Sería peligrosísimo que el crimen organizado quiera financiar una de estas campañas. ¿Tiene riesgos? Sí. Debe tener riesgos porque es algo novedoso. Pero podemos hacer un buen trabajo".

Gamboa reveló también junto a Enrique Ochoa y César Camacho ya lo platicaron con José Antonio Meade -titular de Haciendo y uno de los hombres fuertes para la sucesión de Peña Nieto-. "Le platicamos la idea. A él le sirve en estos momentos mejorar la recaudación. Todos los dias no damos cuenta del impacto que tuvieron los dos sismos. Tiene que tener recursos el secretario de Hacienda".