Cuando un tsunami destrozó Japón en 2011 el gobierno de dicho país organizó una estrategia para que no se derrumbara el turismo en la isla. Parte de ese plan fue regalar 15 mil boletos de avión en diferentes países del mundo para aquellos que quisieran visitar Japón. Duró un año ese programa.

Ahora, tras los sismos de la semana pasada, Enrique De la Madrid estudia un camino similar para evitar que la caída del turismo afecte de sobremanera al PIB. Actualmente esta actividad aporta un 8.5% del producto bruto. El derrumbe de los precios del crudo ha generado que el turismo sea ya una actividad que le implica más divisas al país que el petroleo.

Empresarios del sector ya negocian con De la Madrid apoyos para  los municipios istmeños de San Francisco del Mar y San Francisco Ixhuatán, así como los Pueblos Mágicos afectados de Morelos, Puebla, Estado de México y Tlaxcala. Piden acelerar labores de reconstrucción e infraestructura.

Al mismo tiempo le han recomendado a De la Madrid una ambiciosa estrategia de comunicación en los países de la región de donde proviene el flujo de turistas hacia México. Es imperativo revertir la imagen de un país en caos y sobretodo separar la zona centro de los destinos de playa en el Caribe, donde no se han presentado daños así como también en Los Cabos, principal receptor del turismo de EU.

El sector turismo es el primer empleador de jóvenes en México y genera 9 millones de empleos permanentes.