El "Frente Ciudadano" requiere un esfuerzo ideológico de cada uno de sus componentes. No es fácil armar un proyecto de nación entre partidos políticos que tienen cosmovisiones tan diversas. Una muestra de esta voluntad la dieron los senadores del Sol Azteca, al bajar sus históricas críticas al manejo de Pemex y de su desempeño en torno a la Reforma Energética.

La señal fue clara en el recinto de la Cámara Alta: el PRD empezará un proceso de acercamiento a las posturas del panismo, siempre más alineado con el manejo macro de la economía. La tarde de este miércoles, los perredistas avalaron la ratificación de Luis De la Calle y Francisco Pastrana como consejeros independientes del Consejo Directivo de Petróleos Mexicanos.

De los ocho senadores de la mini-bancada, cuatro estuvieron ausentes: Barrales, De la Peña, Palafox y Vinaey. Fernando Mayans se mantuvo firme con su voto en contra. Isidro Pedraza, en cambio, decidió abstenerse en la votación de Luis De la Calle, luego de un cruce con Fidel Demédicis, quien ya adelantaba el giro ideológico de los perredistas.

Quienes se mantuvieron firmes en la postura de avalar la propuesta de Peña Nieto fueron Luis Sánchez y Adolfo Romero Lainas. El ex jefe de campaña de Juan Zepeda -y mano derecha de Héctor Bautista- era un férreo crítico de la Reforma Energética y de todos sus protagonistas.

Para muchos, este giro de Sánchez no es sorpresivo: el senador consiguió mantener una vicepresidencia en la Mesa Directiva -que le cedió casualmente a Romero Lainas para tomar la coordinación de la bancada-, además de haber negociado la pronta creación de una nueva secretaría para que la ocupe el PRD. "Con todos los acuerdos que tiene con Gamboa, es evidente que va a empezar a votar con el PRI-PAN", acusan desde Morena.