Para nadie es un secreto que los derechos de TV en cualquier liga del mundo son un plato suculento y al que difícilmente se le puede decir que no, más si se trata de una selección y mayor aún si se trata de una como la mexicana que si bien no está cerca de llegar a disputar una final de la Copa del Mundo pero sí que genera millones de dólares en ingresos.

Todo esto surge una vez que se acerca el final del contrato que la Federación Mexicana de Fútbol tiene actualmente con Televisa y TV Azteca y que concluye, en julio del 2018. El cierre de ciclo se combina con que ayer jueves Carlos Slim formalizó su oferta por los derechos del seleccionado: 220 millones de dólares.

Cabe destacar que la cifra es para obtener los derechos por dos ciclos mundialistas para transmitir en televisión los juegos del Tri en Estados Unidos, y de manera digital en México y el resto del mundo. Esta propuesta abarca los procesos mundialistas hacia Qatar 2022 y el Mundial del 2026 que serán probablemente en México, Canadá y Estados Unidos. Slim lanzó la propuesta con América Móvil del cual es propietario para tener los derechos de transmisión de la selección mexicana.

Slim unió fuerzas de forma estratégica con NBCUniversal y Telemundo. Hoy viernes habrá una reunión en la FMF para conversar esta propuesta. Sin embargo, desde las oficinas de peso de las televisoras que aún tienen los derechos de televisión del conjunto Tricolor, no fue algo que les causara gracia y por eso, desde sus trincheras ya preparan un plan para contrarrestar la influencia de Slim.

La Federación Mexicana cuenta con un comité que analiza las propuestas económicas y decide a quien darle los derechos de TV para los siguientes ciclos mundialistas, que en teoría, incluiría el que en conjunto está postulando EUA, México y Canadá.

Ahí es donde las cosas empiezan a ponerse más interesantes.  Para Televisa y TV Azteca esto representaría mucho más que perder millones de dólares, representa perder el poder que ejercen sobre la Federación Mexicana de Fútbol.

Hay que recordar que el contrato que está por finalizar superó los 80 millones de dólares y los aún dueños de los derechos saben que tendrán que presentar una oferta que mejore la de Slim.

Sin embargo el comité que decide lo  integran los dueños de Pumas, Tijuana, Santos y Monterrey. Allí se está concentrando el cabildeo de Televisa y Azteca. Una presión poderosa contra figuras del establishment mexicano como el Diablo José Antonio Fernández de Femsa, Jorge Hank de Grupo Caliente o Alejandro Irarragorri reconocido por sos movimientos en el ambiente financiero. En este momento, todos ellos están más cerca de las televisoras que de Slim.

De esta forma la FMF aún sabiendo que podría ingresar más dinero de la alianza entre América Móvil y Telemundo podría mantener a Televisa y TV Azteca como los dueños de los derechos de transmisiones para los próximos mundiales, haciendo efectivo ese pacto de renovación que aparentemente se firmó entre todos los dueños de la Liga MX para mantener a las televisoras durante los próximos ocho años.

Además de proteger con esta medida a Televisa y a Univisión con quien compartiría los derechos en los Estados Unidos, también le da un trato preferencial a TV Azteca y de paso contemplarían desde las oficinas de la FMF hacer una especie de alianza con Imagen TV para soportar desde la parte económica el gasto que implican los 200 millones que ofertaron los aún dueños de los derechos.