La Cámara Nacional de la Industria tiene fuertes objeciones contra Miguel Ángel Mancera y el reglamento de construcción de la Ciudad de México. Es tal el malestar que en los próximos días podría haber un duro comunicado contra empresas y funcionario del gobierno capitalino. Circula un borrador en dicha entidad con duros pronunciamientos contra Felipe de Jesús Gutiérrez, secretario de Desarrollo Urbano.

Los constructores dicen que hace diez meses Mancera permitió la suspensión de partes del reglamento de construcción para vivienda. Los artículos suspendidos tienen que ver con la  supervisión por parte de un perito independiente, del diseño y la seguridad estructural de los edificios a construirse. Este era un pedido habitual de grandes constructoras que decían que esos gastos periciales disparaban el precio de la construcciones.

Mancera ya en noviembre pasado dejó de aplicar el criterio relativo a la supervisión externa para los proyectos, esto a la espera de las propuestas de un grupo de trabajo, instalado ex profeso, que redactaría una nueva norma sobre revisión estructural. Ese grupo de trabajo fue creado por el Comité Asesor de la Ciudad de México en Seguridad Estructural, instancia surgida precisamente tras el terremoto de 1985.

Trabajaron en una nueva norma que fija que la supervisión sea en paralelo con el desarrollo del diseño, por lo que no deberían ocurrir graves desfases entre observaciones y corrección, de forma tal que se evitarían los costos de corregir obra avanzada.

El problema es que la oficina de Gutiérrez habría avalado más de 150 nuevas construcciones en los meses que el reglamento se vio fuera de juego. La Cámara que dirige Isaac Memun apuntará contra su oficina además del Instituto de Verificación Administrativa y la Dirección General de Asuntos Jurídicos.

Lo que dice la Cámara, como es de esperarse, es que en estas instancias se generaron focos de irregularidades motivados, obviamente, por un objetivo político de corto plazo: la campaña del 2018.