David Martínez tiene la idea de hacer crecer al Banco Sabadell en México. Ingreso a esa entidad de Barcelona con una participación del 5% y luego la redujo a un 3%. El inversor regiomontano  que entró en el capital del banco a finales de 2013, con la compra de casi un 4,9%, ha decidido en los últimos meses disminuir su peso. Al día de hoy posee 167,7 millones de acciones, valoradas a precios de mercados en 255 millones de euros. Su amigo el empresario colombiano Jaime Gilinski  mantiene el 7,5%.

Pero el debate catalán esta afectando el horizonte de Sabadell y es algo que ya se comenta en la oficina de la entidad en CDMX.  Ocurre que el titular del banco en España Josep Oliú es visto por el gobierno de Mariano Rajoy como el banquero mas cercano al separatismo. Oliú se ha fotografiado a bordo del yate de Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat y figura central del separatismo.

Cuando en 2015 la banca en su conjunto firmó un comunicado en favor de la unidad española Sabadell fue la única entidad que no accedió a firmar. La directora de Comunicación del banco Tona Calá suscribe consignas separatistas en Twitter.

El primer efecto de estos posicionamientos es que Sabadell se perdió el negocio de controlar el Banco Paopular. El BCE eligió darle la propiedad al Santander y en Sabadell estiman que pudo existir algún tipo de movimiento político para evitar que el banco catalán continuara su expansión. En cambio la familia Botín defiende fuertemente la unidad española.

El desafió para Oliú es que el 60% del negocio de Sabadell está fuera de Cataluña. Martínez está inquieto porque si la entidad comienza a ser hostigada por el gobierno del PP eso podría dificultar sus planes de expender al banco en México.

El líder del Sabadel en España, Josep Oliú.

Sabadell lleva un año y medio en el país  y actualmente tiene una cartera de 30 mil millones de pesos en préstamos, con 150 empresas, lo que hace de México su punta de lanza en el proceso de internacionalización.