Mientras Estados Unidos seguía en el luto y el shock provocado por la brutal masacre del domingo en Las Vegas, los republicanos en la Asamblea de Representantes lograron pasar una propuesta de ley que penalizaría el aborto a partir de la semana 20 de embarazo en toda la unión americana. La ley lleva el nombre de Pain-Capable Uborn Child Protection Act, un trabalenguas que significa algo así como Ley de Protección para Infantes No-natos que son Capaces de Sentir Dolor, parte de una dudosa premisa que sostiene que el feto con 20 semanas de gestación puede sentir dolor.

"[Esta ley] protegerá a los que no tienen voz, los vulnerables y marginalizados", aseguró el representante republicano de California Kevin McCarthy. "Protegerá a aquellos niños que la ciencia ha demostrado que pueden sentir dolor".

La ley castigaría con hasta cinco años de cárcel a los doctores que practiquen abortos, excepto en casos de violación, incesto o donde la vida de la madre esté en riesgo

Sin embargo, la ciencia sostiene que lo más probable es que los fetos no sean capaces de sentir dolor para ese punto en la gestación, y la comunidad médica en estados donde leyes similares han sido aprobadas advierten que ponen en peligro la vida de las mujeres al forzarlas a viajar grandes distancias hasta otros estados donde puedan practicarles un aborto. 

La ley castigaría con hasta cinco años de cárcel a los doctores que practiquen abortos, excepto en casos de violación, incesto o donde la vida de la madre esté en riesgo. La ley no contempla penalización para la madre.

"[E]xiste evidencia médica sustancial de que el niño no-nato es capaz de sentir dolor por lo menos 20 semanas después de la fertilización, si no es que antes", afirma la propuesta pasada por la Asamblea.

La doctora Jennifer Conti, consultada por Vox, contradijo esta afirmación, y aseguró que hay evidencia concluyente que sugiere que las estructuras neurológicas del en un feto no están instaladas ni trabajando sino hasta mucho después, "creemos que ni siquiera para el tercer trimestre".

La propuesta fue aprobada por la Asamblea de Representantes hoy con 237 votos a favor y 189 en contra. No se espera que pase en al Senado, donde necesitaría una super mayoría de 60 votos, es decir, por lo menos 10 demócratas tendrían que apoyarla, algo que suena absurdo, sin mencionar a las senadoras republicanas que se oponen a toda legislación anti aborto, Susan Collins y Lisa Murkowski, las mismas que derrotaron la intentona republicana por acabar con Obamacare hace un par meses.

La Casa Blanca confirmó que Donald Trump firmaría la ley si logran que pase en el Senado. A estas alturas y con el terrible historial legislativo de su administración, resulta difícil imaginar que Trump vetaría cualquier ley que salga de su partido.