El banco Sabadell que en México impulsa el inversor regiomontano David Martínez, decidió esta mañana en una reunión extraordinaria de su Consejo de Administración el traslado de su sede social de Barcelona a Alicante en caso de que Cataluña resuelva declarar la semana próxima su independencia de forma unilateral.

Una vez difundida esta resolución de abandonar Cataluña y pasar a Valencia, el mercado le respondió rápidamente con una suba del 3% antes del mediodía y que al final de la jornada acumulaba un alza del 6,16%. Es que como relató LPO, entre el referéndum y la jornada de ayer el banco había perdido 8,6% de su valor bursátil por su elevada exposición crediticia a la región independentista, unos 983 millones de euros, el equivalente a 1.150 millones de dólares.

Fuentes oficiales de Sabadell aclararon que, de momento, la sede continúa en Barcelona y explicaron que el objetivo del cambio de sede social sería garantizar la seguridad jurídica que proporciona el marco regulatorio del Banco Central Europeo (BCE) si Carles Puigdemont declara la independencia. El traslado podría efectuarse en horas una vez se reciba el aprobado del Consejo, sin necesidad de una junta extraordinaria de accionistas.

La sede social de Sabadell continúa en Barcelona y solo se mudará a Alicante para garantizar la seguridad jurídica si Puigdemont declara la independencia.

Y, si bien el rebote en la bolsa no le permitió recuperar la totalidad de la pérdida -sigue 4,5% debajo de su valor bursátil pre-referéndum-, marcó el camino para el resto de los bancos.

El otro banco comprometido fuertemente por la crisis de Cataluña es el CaixaBank, que en las tres jornadas posteriores al referéndum perdió 2.000 millones de euros (unos 2340 millones de dólares) al caer 9,9% su valor en la bolsa de valores ibérica.

Siguiendo los pasos de Sabadell, La Caixa optó este jueves por llevar tranquilidad a sus clientes ofreciéndoles cambiar sus cuentas de sucursal para radicar su dinero en el banco fuera de Cataluña para que conserve la protección del BCE.

Así, mientras sigan siendo España las transacciones no tendrían dificultad en cursarse. De todos modos La Caixa no anunció un traslado de todos los depósitos. Pero con los clientes más tranquilos, en la bolsa anotó un alza del 4,9%, con lo que recuperó la mitad del valor bursátil perdido.

En consecuencia, aunque los bancos están recuperando su valor, el panorama se ve cada vez más negro para Cataluña que ahora se enfrenta a perder su sistema bancario si no cuenta con el respaldo del BCE.