Muchas pistas sobre el futuro inmediato en la encerrona de Enrique Ochoa con diputados, alcaldes y delegados del PRI. Tal vez la principal es que el dirigente nacional ya parece haber elegido en la disputa entre la CTM y Abel Guerra. Ochoa pidió centralizar la toma de decisiones en Pedro Pablo Treviño y aislar al grupo que Escobedo, de quienes se sospecha, ya estarían involucrados en la campaña independiente de Jaime Rodríguez Calderón. El planteo termina de confirmar el cambio de aire en la dirigencia donde quedan fuera de juego los allegados a Manlio Fabio Beltrones. Al mismo tiempo el mensaje se registró como una señal para los alcaldes del Partido que ahora necesariamente deben tocar base con Treviño.

Está fuerte la duda sobre cómo funcionará el armado electoral del PRI que pareciera tener un doble comando entre la dirigencia estatal y figuras ineludibles como Francisco Cienfuegos y Adrian de la Garza, que es el alcalde más importante del partido en todo el país.

Por su parte a su turno Lorena de la Garza, secretaria general, mencionó  que ella insistirá con la norma 1 de 3 que establece posiciones para figuras de menos de 35 años. Es un dato porque esa ley que avaló en la asamblea nacional tricolor a último momento Ochoa quiso vetarla pero luego recalculó y terminó por aceptarla. El PRI tendría que tener entre 20 y 25 jóvenes como candidatos.

Desde Escobedo la respuesta es que la relación con el Bronco viene desde siempre y que es pragmática porque Clara Luz Flores requiere diferentes recursos para su beneficio. Asomo también alguna inquina cuando la edil recuerda que figuras de primer nivel del PRI la buscaron hace poco para convencerla de ser compañera de fórmula para el Senado pero que ella respondió que no acepta ir en segundo lugar porque es muy difícil que el PRI sea ganador de esa contienda.

Se complica la candidatura de Antonio Barceló para ser senador por Morena. El empresario observa muy dividido el clima interno en el Partido de AMLO y una situación de fuerte desorganización que ni el tabasqueño ni Yeidckol Polevnsky parecen haber resuelto. A esto se suman ciertas inconsistencias como que en una comida Barceló dijo que como senador él bajará recursos para Nuevo León cuando esa es una atribución de San Lázaro.

El candidato independiente Ángel Barroso debería manejar con más cuidado las cosas que dice en nombre del gobernador a otros políticos y por teléfono. Sobre todo cuando se da el lujo de describir diálogos entre el mandatario estatal y Enrique Peña Nieto.