El sismo del pasado 19 de septiembre dejó numerosas edificaciones afectadas, tanto viviendas familiares como gubernamentales, para atender las consecuencias materiales del desastre el Gobierno dividió el apoyo en dos etapas, dando prioridad a situaciones de emergencia.

En ese contexto, las estructuras dañadas que albergan a dependencias del Gobierno federal fueron relegadas a segundo orden por una orden desde la cabeza de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), según relevaron fuentes a La Política Online.

Su titular, José Antonio Meade, informó a finales de septiembre que se habían aprobado 4,500 millones de pesos para la reconstrucción de inmuebles de las zonas afectadas por la dupla de sismos que afectaron la región centro y sur del país.

"Ya se ejercieron 2,000 millones de pesos para atender la primera etapa que es la de emergencia, y más o menos se aprobaron 4,500 millones de peso que en estos días se estarán liberando para empezar la segunda etapa que es la de reconstrucción", dijo en una entrevista televisiva.

Detalló que el primer desembolso los 2,000 millones de pesos que hizo el gobierno federal fue para atender de inmediato la emergencia, que implicó el despliegue de organismos para que haya electricidad, agua, seguridad y apoyo de rescate.

En la Ciudad de México existen 476 edificios que pertenecen al Gobierno y de acuerdo con datos del Instituto de Administración, seis de ellos están sin operar, que por algún tipo de daño han tenido que ser revisados por protección civil.

Entre los edificios en revisión se encuentran, por ejemplo, el Centro SCOP de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ubicado sobre las avenidas Universidad y Xola y el Eje Central Lázaro Cárdenas en la delegación Benito Juárez, el cual está operando actualmente al 20%.

La Procuraduría General de la República (PGR) tiene su edificio principal inhabilitado por el sismo, el de la Lotería también, mientras que el que alberga a la Secretaría de Salud está en el 10% de sus actividades.

Esta situación genera el disgusto de más de uno en el Gabinete, en el momento de más tensión para Meade: con la propuesta de Paquete Económico 2018 en plena discusión en el Congreso, una negociación dura del TLCAN que pone a prueba de nuevo al peso mexicano y amenaza a la inflación y a las finanzas e instalado en más de un discurso como uno de los personajes con más chances de ser candidateado por el Presidente Enrique Peña Nieto para 2018, incluso en la mirada internacional, como lo evidenció el banco suizo UBS.