El blog de noticias Axios informó esta noche que Donald Trump y Robert Lighthizier se preparan para exigir una serie de modificaciones extremas al TLCAN que dejarían a México y Canadá sin otra opción más que abandonar la mesa de negociación. De acuerdo con lo agendado la cuarta ronda de pláticas arrancaría mañana en Washington DC y continuarían hasta el día 17 cuando, de acuerdo con lo declarado por el secretario Ildefonso Guajardo, tendrá lugar una reunión de ministros.

Fuentes al interior de la Casa Blanca consultadas por Axios aseguran que entre la lista de demandas del negociador de Trump aparecen modificaciones sustanciales a las reglas de origen, en particular para las armadoras de automóviles. Estados Unidos demandaría que un porcentaje muy alto de cada vehículo sea fabricado en territorio estadounidense.

Otra modificación que se rumora tiene que ver con las reglas para acordar disputas. Las llamadas ISDS (Investor State Dispute Settlement). De acuerdo con el reporte, la administración Trump buscaría reducir la capacidad de las empresas extranjeras de levantar demandas en naciones extranjeras cuando vean sus inversiones en riesgo. Esta movida desincentivaría la inversión de empresas estadounidenses en México y Canadá, pero, además, que es la principal preocupación de los grandes productores, "crearía el precedente de devaluar las protecciones para los inversionistas alrededor del mundo".

Sin embargo, el punto que podría terminar de boicotear por completo la negociación es establecer un límite de tiempo al tratado. Según lo publicado, Trump y Lighthizer buscarían crear una regla que fuerce a las tres naciones firmantes a confirmar su participación en el nuevo TLCAN cada cinco años, lo que dejaría al tratado sin dientes y a manos de la voluntad política de los gobernantes en turno. Esta demanda podría ser el último clavo en el ataúd del tratado.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos y el Buró Agrícola estarían presionando con fuerza a la Casa Blanca para hacerlos recapacitar. 

Hace unas horas Luis Videgaray advirtió desde su comparecencia ante el Senado que el Gobierno de México no negociaría desde las redes sociales:  "No estamos negociando el TLCAN a través de Twitter, lo estamos haciendo con profesionales, actuando de buena fe y así seguiremos".