Cuatro estados de la república centran la atención de los partidos políticos que buscan hacer números rumbo a los comicios del próximo año. Entre ellos, Jalisco toma una relevancia particular para Andrés Manuel López Obrador y Morena.

Tras la renuncia del ex priista Enrique Ibarra Pedroza, la estructura del recién formado partido marrón quedó mermada en el estado. Como freno de emergencia ante la fuga de militantes hacia Movimiento Ciudadano (la plataforma que Dante Delgado ofreció a Morena para alcanzar presencia y organización en los lugares donde el partido aún no tenía registro), López Obrador decidió apostar por las bases morenistas, quienes fueron lideradas por Alejandro Peña Villa.

En este caso, frente a la hegemonía de Enrique Alfaro, AMLO no tuvo grandes resultados y el espectro electoral para Morena no cambió drásticamente como se esperaba.

Pero 2018 se acercó poco a poco, y al lado de Veracruz (con el diputado Cuitláhuac García), el Estado de México (con la diputada Delfina Gómez) y la Ciudad de México (con la delegada Claudia Sheinbaum), las tierras jaliscienses adquirieron de nuevo la magnitud de una emergencia para AMLO. Por ello, hace un par de días, Yeidkol Polevnsky hizo público el nombramiento del diputado federal Carlos Lomelí como Coordinador Estatal de Organización, lo que podía convertirlo en el candidato moreno a la gubernatura de Jalisco.

Esto último confirmaría la declinación del empresario dulcero Enrique Michel Velazco, quien también aspiraba a la postulación, y dejó Morena bajo argumento de falta de apoyo partidista.

Sin embargo, la respuesta de las pocas bases morenistas tampoco pudo predecirse. De acuerdo con la versión a la que tuvo acceso LPO, primero hubo frialdad respecto de la nominación, para después comenzar a sentirse el malestar de la estructura, la cual no perdonó el hecho de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos destapara el presunto nexo de una empresa de Lomelí Bolaños (de nombre "Lomedic"), y en la que tiene participación el futbolista Rafael Márquez.

En respuesta, la secretaria general se limitó a resaltar la labor del también empresario farmacéutico, quien "por más de 17 años ha apoyado a Andrés Manuel". "Ése es un tema agotado", explicó Yeidckol a la prensa sobre la situación legal de Lomelí.

Además, otro asunto que los morenos jaliscienses cuestionaron fue su lealtad, al recordar que el hoy diputado federal fue candidato a senador por el PRD y, desde antes, un fiel operador político de Alfaro Ramírez. "Por donde se vea, fue una decisión polémica", confiesa a LPO un hombre de Morena en Jalisco.

Sin una estructura sólida, y provocando una nueva guerra intestina, AMLO deberá replantear su estrategia electoral en Jalisco antes de que el Frente PAN-PRD-MC le coman el mandado en una entidad que podría ser el fiel de la balanza en la elección presidencial de 2018.