No es ningún secreto que Donald Trump ya emprendió acciones mediante su poder ejecutivo para sabotear el sistema de salud de Estados Unidos, impulsado durante la presidencia de Barack Obama y conocido como Obamacare. La semana pasada el mandatario firmó una orden ejecutiva que ordena la suspensión de los pagos mensuales que el Gobierno Federal hace a las compañías aseguradoras para subsidiar a los ciudadanos de menores ingresos y con condiciones de salud preexistentes. Hoy, dos senadores, un republicano y una demócrata, anunciaron una nueva propuesta de ley que por fin regularizaría los pagos que hasta hoy se estaban haciendo sin legislación de por medio. Trump aseguró, sin mucho entusiasmo, que apoyaría la iniciativa bipartidista.

También el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, expresó su apoyo, dijo que estaba satisfecho con la propuesta e instó al liderazgo republicano a impulsarla lo antes posible.

El republicano de Tennessee Lamar Alexander y la demócrata de Washington Patty Murray presentaron el acuerdo que extendería los subsidios para las aseguradoras durante dos años, y además permitiría más flexibilidad a las entidades para cambiar las reglas impuestas por la Ley de Asistencia Asequible, mejor conocida como Obamacare.

La orden firmada por Trump la semana pasada podría poner en riesgo los mercados de seguros de salud en todo el país, además, la ley marca que el Gobierno es el que finalmente tendrá que pagar para sostener dichos mercados

La orden firmada por Trump la semana pasada podría poner en riesgo los mercados de seguros de salud en todo el país, además, la ley marca que el Gobierno es el que finalmente tendrá que pagar para sostener dichos mercados. Es decir, la acción de Trump sólo hará que incremente el gasto en este tema a largo plazo. Los analistas están de acuerdo: es sólo una medida cosmética.

Alexander y Murray son los líderes de la Comisión de Salud del Senado, y hace meses se vieron forzados a frenar el acuerdo que hoy anunciaron cuando los republicanos estaban intentando pasar su propia ley de salud. Fracasaron en cinco ocasiones. A pesar del apoyo que la iniciativa ha recibido se teme que la radical sub bancada del Tea Party en la Asamblea de Representantes sabotee la votación.

De hecho, ya el presidente de otra sub bancada republicana en la Asamblea, la llamada Comité de Estudios Republicanos, criticó cualquier esfuerzo que no buscara la destrucción de Obamacare. "Cualquier cosa que esté impulsando [Obamacare] sólo sirve para salvar lo que los republicamos prometimos desmantelar", afirmó el asambleísta Mark Walker.

Sin embargo, no queda claro cuál va a ser la postura de Mitch McConnell, vocero del Senado y líder de los republicanos, y no se sabe si la presentara a debate en el pleno. Tampoco es claro si la propuesta logrará conseguir los 60 votos necesarios.

La ley no sólo se brincaría la orden ejecutiva de Trump, también restauraría 106 millones de dólares para difusión de Obamacare que el presidente recortó de un plumazo. Es posible que los republicanos protesten esta parte de la ley.