"No voy a comentar al respecto", dijo José Antonio González Anaya en comparecencia ante diputados, al evitar ahondar en el caso de Odebrecht, sobre el cual fue muy cuestionado por los legisladores.

"No somos procuraduría pero trabajamos en el ámbito de nuestras competencias y colaboramos con la PGR y la SFP. Estamos haciendo todo lo que tengamos que hacer para cooperar con las instancias que son responsables de estos temas que son la Función Pública a través del Órgano de Control. Pero, no voy a comentar al respecto", dijo.

A pesar de su intento por evitar ese tipo de cuestionamientos, el director de Pemex terminó por responder a algunos durante su visita en San Lázaro, donde insistió en que la petrolera mexicana está abierta a colaborar en el caso.

El día en que Raúl Cervantes presentó en el Senado su renuncia a la Procuraduría General de la República (PGR), también informó que había avances sobre una investigación hacia una empresa que habría recibido sobornos de funcionarios mexicanos, los cuales también ya estaban siendo investigados.

No dijo qué empresa pero no bastó mucho para comprender que se trataba de la empresa constructora brasileña y senadores como Miguel Ángel Barbosa apuntaron que entre esos funcionarios se encontraba Emilio Lozoya, ex director de Pemex.

Se volvió otro de los focos de las preguntas entre los legisladores, sin embargo el directivo frenó esa vía: "Aclarar que no voy a mencionar nombres". Se limitó a decir que la firma petrolera presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) y contrató un despacho externo "para hacer una investigación independiente".

El funcionario agregó que, a partir de las denuncias, se cancelaron todos los contratos con la empresa y se interrogó a "un número muy importante de funcionarios involucrados".

Y no evitó lanzar una crítica sobre la gestión de Lozoya, al denunciar que "el 80 por ciento de los contratos se adjudicaron de manera directa, mientras que hoy el 80 por ciento son contratos competitivos".