Acaso fue el ambiente relajado, sin grandes tensiones partidistas. O la presencia de un economista de talla internacional como Paul Krugman. Quizás fue la presencia de periodistas del New York Times, interesados en la relación con Estados Unidos. Como sea, Gerardo Esquivel dejó definiciones explosivas respecto al funcionamiento de la economía mexicana y de las decisiones que podría tomar AMLO, en caso de ganar la Presidencia en 2018.

Sus palabras tiene peso político por dos motivos. En primer lugar, Esquivel es uno de los economistas más respetados de México, con una larga trayectoria académica que incluye UNAM, Colmex y Harvard. Pero también por su cercanía con Andrés Manuel López Obrador. Esquivel es uno de los integrantes del "Grupo de los 50", ese círculo técnico que conformó AMLO para elaborar su Proyecto Alternativo de Nación.

Esquivel desarrolla allí temas vinculados a desarrollo social y desigualdad, una de las áreas de su interés. Claro, también es un hombre de consulta en materia de finanzas públicas. Por eso varios asistentes, sentados en una sala del Museo Rufino Tamayo, abrieron los ojos al escucharlo elogiar las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto.

Hay que entender la diferencia entre una aseveración política de la realidad. Las reformas no se van a poner a referendum. La energética, quizás la más criticada por AMLO, tendría que pasar por la Corte. Sabemos que no se puede.

"La Reforma Educativa sin duda va en la dirección correcta", soltó Esquivel. Se refería a las cuentas pendientes que había dejado la apertura comercial en los 80 y 90. "Las cosas que se plantearon en su momento con el TLCAN no han tenido el impacto deseado por la ausencia de otras políticas, que no hemos hecho en su momento y que seguimos sin hacer. Algunas ya las hemos hecho, como la Reforma Educativa, que sin duda va en la dirección correcta. Pero hay otras cosas pendientes por hacer", fue su frase completa.

¿Qué dirá López Obrador, un férreo opositor a la reforma que hoy implementa Aurelio Nuño? Hay que recordar que el líder de Morena impulsó en 2016 una alianza con la CNTE en Oaxaca. Su promesa era "tirar" la reforma: "Más de la mitad de los candidatos a diputados postulados por Morena serán maestras y maestros. Es importante la unidad para enfrentar a los que pretenden desprestigiar y destruir la educación pública".

Pero no fueron las únicas palabras polémicas de Esquivel. El economista también contradijo al tabasqueño respecto a la relación de corrupción con crecimiento económico.

"La corrupción tiene implicaciones muy importantes. Pero no es muy clara la relación entre la corrupción y crecimiento, por ejemplo. Hay países extremadamente corruptos y con elevados niveles de crecimiento. Ahí está el caso de China. Por lo tanto, no es inmediato que bajar la corrupción tenga efectos positivos en el crecimiento económico". Otra frase que entierra los argumentos del candidato presidencial de Morena.

Alberto Soto Villalpando

Hubo más. Según Esquivel, no habrá referéndum sobre las reformas, como promete AMLO. "Hay que entender la diferencia entre una aseveración política o retórica, de lo que realmente podría ser. Estas cosas no se van a poner a referéndum. La reforma energética, quizás la que más ha criticado AMLO, tendría que pasar por la Suprema Corte. Y ya sabemos lo que diría la Corte. Sabemos que no se puede", reconoció.

Y agregó: "Hay que entender que es un comentario político, para hacer un cuestionamiento a las reformas y a las formas en que se están implementando. Quizás, donde sí pueda haber alguna discusión es en la implementación. Aunque no se puedan revertir reformas, sí se podrá discutir si se seguirán implementando como hasta ahora. Creo que es lo más que se va a llegar".