Con el pasar de los días, las sospechas se convirtieron en certezas. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revocó el dictamen de fiscalización de la elección de gobernador de Coahuila realizada por el INE, con lo que se vino abajo el supuesto rebase a los topes de campaña del PRI que era un motivo probable para la anulación de la elección.

"El Instituto no fundó ni motivó debidamente la aplicación de las reglas de prorrateo de los gastos, pues asignó el 100% del beneficio sólo a 2 candidatos de la coalición, excluyendo de la distribución a las candidaturas postuladas de manera individual por los partidos integrantes de la propia coalición, pese a ser beneficiados por un mismo gasto", refiere el dictamen.

Esta tarde, el Instituto Nacional Electoral ajustó a 1.6% el rebase del tope de gastos del entonces candidato priista Miguel Riquelme, al descontarle 1.7 millones de pesos.

Con este nuevo dictamen sobre el gasto de prorrateo de la coalición "Por un Coahuila Seguro", el Consejo General estableció atribuyó a Riquelme bajó de 1 millón 846 mil 597 pesos a 278 mil 399 pesos, mientras que el gasto en spots bajó de 429 mil 200 pesos a 74 mil 147 pesos, lo cual tiraría el alegato de la oposición -encabezada por el panista Guillermo Anaya Llamas- para repetir los comicios.

Esto último, como lo informó LPO, ya era un hecho entre la cúpula tricolor que el Tribunal Electoral fallaría a su favor, pues con el inicio de las hostilidades entre el líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, y Los Pinos se vino abajo cualquier posibilidad de negociación. 

El propio presidente Enrique Peña Nieto recibió a  Miguel Ángel Riquelme Solís en su Residencia Oficial en Chapultepec -en más de una ocasión- como "candidato electo".