El arribo de Eruviel Ávila a la dirección del PRI en la Ciudad de México fue una sorpresa hasta para los priistas. Luego de varias dirigencias menores y hasta polémicas (como con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre), el mensaje de Los Pinos fue claro: todas la baterías en el bastión de Morena tras el sismo del 19 de septiembre, donde se debilitó a su candidata, Claudia Sheinbaum, y le dio oportunidades a las fuerzas marginales.

LPO pudo conocer los ejes del plan del ex gobernador mexiquense en la capital del país, cuya primera etapa pasará por una intervención agresiva en las delegaciones Azcapotzalco, Cuajimalpa y Xochimilco, sin desatender Magdalena Contreras y Milpa Alta. Mientras que en una segunda etapa, el priismo chilango se concentrará en la Benito Juárez.

Es decir, Eruviel mandará a su infantería a dos demarcaciones gobernadas por Morena y una por el PAN. De acuerdo con esta información, quienes acompañarán a Ávila Villegas en la coordinación y operación serán dos viejos perfiles del PRI en Los Pinos y en el Estado de México: la mercadóloga Gisela Rubach Lueters y Alejandra Lagunes, coordinadora nacional de Estrategia Digital del presidente Peña Nieto.

Otro de los movimientos más significativos que están en el programa que Eruviel ha entregado a sus operados más cercanos es el nombre del candidato tricolor al Gobierno de la Ciudad, en donde Mariana Moguel dio por hecho -y así lo repetía- que sería el secretario José Narro. Sin embargo, el mexiquense ya informó que no se descara "nuevas posibilidades", por ejemplo -agregó- al también secretario Enrique de la Madrid.

"Muchos piensan que es un asunto personal, pero en realidad se trata de una orden", explica un operador del priista en su despacho del DF. 

Finalmente, informan a eta redacción, se cerró cualquier oportunidad para que el delegado de Cuauhtémoc abandere al priismo capitalino, pese a los coqueteos públicos del ex mandatario hacia Ricardo Monreal. De esto no hubo mayor explicación, sólo se dio la indicación.