Como había explicado La Política Online, Emilio Lozoya estaba dispuesto a elevar el cabildeo en Los Pinos pare evitar a toda costa continúe cualquier investigación en su contra por el caso Odebrecht, influyendo en los grandes movimientos que se tomaron en las últimas semanas en la PGR y luego en la Fepade.

El desencuentro más visible se hizo con Santiago Nieto, titular de la Fepade que recientemente tuvo que dejar este puesto tras la polémica carta que filtró en medios donde acusó a Lozoya de haberlo presionado para que declarara públicamente su inocencia.

La defensa de Lozoya no aguardó en responder. Primero fue su abogado, Javier Coello Trejo quien negó la veracidad de esta acusación y luego fue el mismo ex director de la petrolera mexicana quien en varios medios afirmó su inocencia.

"Lo único que yo pedía era comparecer para poder defenderme, tener el espacio para decir que soy inocente", repitió en una entrevista radiofónica la mañana de este lunes.

Pero fue más allá, acaso aprovechando la debilidad de Santiago Nieto después de su remoción. Lozoya dijo que no era relevante la discusión en el Senado sobre la restitución de Nieto al frente de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales.

En cambio, centró su atención en otro punto: "Demandaré a Santiago Nieto por la violación a mis derechos en el proceso jurídico, sea o no titular de la Fepade".

El ex directivo insistió en que no ha tenido comunicación de ningún tipo con Nieto. "Más allá de la carta que le envió mi abogado, es la única comunicación de cualquier índole entre mi abogado y un servidor con la Fepade y el señor Nieto".

Insistió: "Que alguien deduzca esta amenaza a través de esta misiva tiene un reto importante", al ser insistentemente cuestionado sobre la denuncia del ex fiscal.