Las demoras en los recursos federales para la Línea 3 del Metro, la mejora en los penales y los hospitales tensionan el vínculo entre José Antonio Meade y Jaime Rodríguez Calderón al tiempo que disparan diferentes reacciones en el gabinete federal así como también en el Palacio de Cantera.

Integrantes staff presidencial cuestionan las demoras de Meade porque afirman que es preciso contribuir a la gobernabilidad en la entidad para que el Bronco pueda ser candidato presidencial y competir en el mismo segmento electoral. Recuerdan además que varios de los compromisos que Meade demora fuera acordados entre el gobernador y Luis Videgaray cuando este despachaba en SHCP. 

Situación que confirma los malos comentarios del secretario sobre el gobernador en la última presencia de Meade a Monterrey, cuando protagonizó un encuentro con empresarios. El caso es que algunos de los que escucharon a Meade en esa ocasión también con Enrique Peña Nieto días atrás en Los Pinos. En esa reunión el presidente pidió a los grandes capitanes de empresa que respalden la gestión del Bronco.

En el Palacio de Cantera circula la idea de que en realidad las demoras de Meade tienen que ver con que en las últimas semanas el secretario se habría acercado a los alcaldes Adrián de la Garza y Francisco Cienfuegos, figuras centrales del tricolor en la entidad. En el Ejecutivo entienden que ambos ediles podrían influir para detener la entrega de recursos y de ese modo debilitar a los candidatos que el Bronco comienza a promover en el Estado. Los dos alcaldes tienen una dura contienda por delante, en busca de la reelección. 

Este malestar tiene efectos en lo electoral porque en los últimos días el Bronco ha decidido enfocarse en la entidad y pasar menos tiempo recorriendo el país. Algo que se observa en los últimos fines de semana. Un gesto que también puede entenderse como una rebeldía contra aquellos que por estos días más requieren de su candidatura.