La salida de Emilio Azcárraga de la conducción de Televisa cada vez encuentra nuevas coincidencias con los tiempos de la justicia de Nueva York. En pocas semanas, la jueza de distrito Pamela Chen se dispone a emitir su sentencia contra el empresario argentino Alejandro Burzaco por supuestos sobornos en la FIFA. 

¿Qué relación existe con los movimientos en la televisora mexicana? La semana pasada, a horas de anunciarse la renuncia de Azcárraga, The New York Times señaló que la empresa para la cual operaba Burzaco era una subsidiaria de Televisa.

Ahora el dato que circula en las últimas horas es que el 21 de noviembre la jueza Chen va a leer su veredicto sobre los implicados en la trama de sobornos para conseguir derechos televisivos de las copas del mundo de Rusia y Qatar. Derechos que actualmente, están en poder de Televisa.

Burzaco, un ex gerente ligado al Grupo Clarín de Argentina, figura como directivo de Mountrigi Management Group Ltd. La sociedad está inscrita en el cantón helvético de Zug y es subsidiaria de Televisa. 

Burzaco se declaró culpable de haberles pagado sobornos a dirigentes de la Federación Internacional de Fútbol. El primer condenado se conoció el miércoles pasado: es el ex directivo guatemalteco Héctor Trujillo que recibió la pena de ocho meses prisión. 

Mountrigi Group tiene los derechos televisivos de los mundiales hasta 2030. Por los torneos del 2018 en Rusia y 2022 en Qatar pagó 190 millones de dólares según el diario neoyorquino. Del registro comercial de Zug se desprende que el grupo es controlado por los mexicanos Mario Alberto García Pérez y Diego José Pani Villalobos. Dos personas muy cercanas al entorno Azcárraga.