Se está tensionando al extremo la carrera por la candidatura panista de Veracruz. Hace seis meses Miguel Ángel Yunes daba por descontado que el año próximo su hijo Miguel Ángel Yunes Márquez -ahora alcalde de Boca del Río- sería el candidato del albiazul. 

Pero el contexto no acompaña al actual gobernador que no logra controlar la seguridad en la entidad. Por eso, diferentes operadores del PAN y de Movimiento Ciudadano en Veracruz le están pidiendo a Ricardo Anaya que reconsidere darle la candidatura a los Yunes.

Para el dirigente nacional del PAN es muy complicado porque en un contexto donde los gobernadores se alejan de Anaya, Yunes pareciera ser el más fiel de los mandatarios estatales a la dirigencia actual. Se trata además de un operador "voraz", quizás uno de los más efectivos en territorio.

Pero la realidad impone otra cosa: ataques contra policías que custodian edificios de gobierno, el secuestro de una maestra de kinder en Coatzacoalcos, acribillados en Las Choapas y crímenes a la luz del día en Xalapa están dominando la cotidianidad de la entidad. 

Con ese escenario, panistas y figuras de Movimiento Ciudadano -Veracruz fue gobernado por Dante Delgado- están pidiendo revisar el rumbo de la candidaturas ante la posibilidad de que se disparen las chances de Morena. Hasta se estaría sugiriendo que Yunes suspenda su informe de gobierno previsto para finales de mes.

Al drama de la inseguridad se suman las recientes acusaciones de enriquecimiento ilícito y el hecho de que la avanzada contra Javier Duarte fue dirigido desde la Federación, lo cual le quitó reflectores a Yunes.

Un nombre que guarda cierto consenso en el Frente Amplio es el de la rectora de la Universidad de Veracruz, Sara Ladrón de Guevara. Ese perfil respetado, ciudadano y femenino crece bajo el precepto de que Morena pondría de candidata al Senado a Rocio Nahle, una figura que estaría siempre acompañando a Cuitláhuac García, virtual postulante.