Jalisco se convirtió en la joya más preciada de Movimiento Ciudadano. Allà construyó en los últimos años un verdadero polo de poder a fuerza de conquistar, sobre todo, los municipios urbanos de la entidad. Su discurso opositor al histórico régimen bipartidista comenzó a permear en la sensibilidad del cuarto padrón más robusto del paÃs.
Su liderazgo más destacado, Enrique Alfaro, se encamina a pelear la gubernatura en los comicios de 2018. En una entrevista exclusiva con LPO, el alcalde de Guadalajara opinó sin reservas de todos los temas polÃticos que copan la agenda: sugirió que MC irá solo en Jalisco, destrozó el sectarismo de AMLO y pidió una definición urgente para la candidatura presidencial del Frente Ciudadano.
En su partido hubo -y hay- un debate sobre los costos polÃticos de integrarse al Frente Ciudadano. Argumentan que esa alianza colisiona con el perfil de sus votantes más progresistas. ¿Usted qué lectura hace en el plano local?
La discusión sobre el Frente Ciudadano a nivel nacional se dio con nuestra participación también. Se puso sobre la mesa los mismos interrogantes que nos estamos planteando para la discusión local. En lo nacional, la premisa básica era si habÃa condiciones para ganar yendo cada quien por su lado. Esa fue la motivación de inicio.
Luego fuimos capaces de definir premisas básicas. La primera es que la unión de los partidos no fuera en torno a una persona sino a un proyecto de nación. Eso es un acierto. Se ha convertido en uno de los ejes articuladores. Lo segundo es que tenemos que hacer mucho más que una alianza electoral: tenemos que caminar hacia un gobierno de coalición. Y lo tercero es que tenemos que poner a los partidos al servicio de México. Espero que con esas tres premisas, el Frente pueda caminar.
¿Y en Jalisco?
El caso de Jalisco es distinto porque de inicio esa motivación que tiene que ver con la competitividad está resuelta. Nosotros estamos listos para competir con éxito solos. Pero en segundo lugar, hay otro elemento central: el eje de nuestro discurso polÃtico ha sido desafiar la lógica de los partidos tradicionales. Asà construimos nuestro capital polÃtico.
Ir en contra de esa premisa podrÃa ser un problema serio. Puede convertirse en una de esas contradicciones que arrebatan tu discurso. Esa serÃa una pérdida terrible. La congruencia es algo que tenemos que cuidar. No quisiera adelantarme a descalificar una posibilidad, pero sà dirÃa que prevalecerá nuestra posición -al menos en Jalisco- de defender lo que hemos dicho siempre.
¿Esa diferenciación de Jalisco no impactará en las negociaciones nacionales?
Un escenario en donde no hubiera Frente Ciudadano en Jalisco no tendrÃa por qué poner en riesgo al Frente en lo nacional. Creo que se puede encontrar la fórmula para hacer compatible estas dos posturas. Será una decisión que tengamos que tomar en los próximos dÃas.
Pero uno de las piezas más fuertes que tiene MC es Jalisco. Si aquà juegan solos, ¿cuál serÃa el aporte que le estarÃa haciendo Dante Delgado a Ricardo Anaya o a quien finalmente sea el postulante presidencial?
Jalisco se ha convertido en un laboratorio electoral muy interesante. Los hechos hablan por sà solos: aquà hay un voto diferenciado y reflexivo muy sólido. Es decir, le puedes explicar a la gente que vas solo como Movimiento Ciudadano en lo local y en un Frente Ciudadano para lo nacional. Ya lo hemos hecho en otras ocasiones.
En 2012, cuando fui candidato a gobernador fue el único estado del paÃs donde no hubo coalición PRD-PT-MC en lo local. Ahà habÃa candidato a gobernador de cada partido, y sin embargo apoyábamos a Andrés Manuel. Fue una situación parecida y funcionó muy bien.
Hoy la marca de MC está muy instalada como para poder nosotros desarrollar una propuesta en lo local y explicarle a la gente en lo nacional: "Apoyamos el Frente Ciudadano". Eso se puede manejar. Es un tema de comunicación polÃtica. No le veo mayores riesgos. Y nuestro aporte serÃa grande: calculamos un millón y medio de votos para el candidato presidencial.
Comprendo la experiencia de MC en Jalisco. Pero, ¿cómo explicarle a las otras dos patas del Frente?
Habrá que verlo. Lo que hay con Ricardo Anaya y Alejandra Barrales es mucha claridad en la mesa. Hemos sido claros y ellos conocen las valoraciones que hemos hecho sobre estos temas. Me parece que es un asunto que podemos procesar con civilidad en los próximos dÃas.
Un tema crucial son los tiempos. El calendario se va apretando y hay varios gobernadores nerviosos porque no ven claridad en cómo se aterrizará el Frente en sus tierras. ¿Cuánto tiempo queda para encarar esas pláticas?
Siempre he dicho que la polÃtica nacional se debe hacer desde lo local. Lo local tiene dinámicas propias que deben entenderse. Los proyectos nacionales construidos en un escritorio desde la Ciudad de México se acabaron. Tenemos que escuchar a los gobernadores y liderazgos locales. Ese será un proceso delicado.
En cuanto a la pregunta sobre los tiempos, la respuesta es: ¡Ya! No da para más. La decisión del candidato a la presidencia se tiene que tomar en el mes de noviembre sin falta. Tenemos que tener en claro quién será nuestro candidato. Y también la aprobación del documento rector de lo que será el gobierno de coalición. AsÃ, nosotros podremos ya empezar a procesar los temas locales.
Pero primero tiene que haber método de selección del candidato presidencial, ¿no?
Bueno. El método... No hay mucho margen para discutir método. ¿Cuál podrÃa ser? Una elección abierta está descartada. SerÃa un despropósito: le regalarÃas al Gobierno la definición. Más que un asunto de método, es un asunto de polÃtica. Se necesita construir un acuerdo. Debemos analizar quién tiene más posibilidad y cerrar filas en torno a quien pudiera encabezar este Frente.
No creo que tenga que ver con un asunto de "legitimidad". No se trata de eso. El Frente tendrá que construir su legitimidad en la presentación de su proyecto. Ahà estará nuestra legitimidad. La forma en que definamos nuestro candidato debe ser mediante una decisión pragmática. Esa es la realidad. Lo otro es querer disfrazar las cosas. Tenemos que tomar una decisión y tenemos que tomarla rápido.
Hasta hace muy poco, la opción de una alianza con Morena estaba en el radar de Movimiento Ciudadano. ¿Cuándo comprendieron, colectivamente o usted de forma personal, que era imposible construir una alternativa desde all�
Lo único que hemos hecho en las últimas dos elecciones fue ayudarle a Andrés Manuel. Lo hemos defendido, dado la cara y luchado por él. No tenemos nada de qué avergonzarnos ni arrepentirnos. Dimos pruebas de lealtad muy sólidas en el camino, que él ha pisoteado por razones que desconozco.
Esa opción era natural dejarla abierta hasta el último momento. Pero esa ruta se rompió -al menos en mi caso- el dÃa que Andrés decidió venir a Jalisco a hablar mal de nosotros y de nuestro proyecto, cuando siempre lo respetamos. La única diferencia que tuvimos -y fue conversada de frente- fue cuando en 2012 nos pidió a nuestro grupo polÃtico que dejemos MC y pasemos a Morena. Eso me parecÃa una deslealtad con Dante Delgado y le dije que no.
Me parece que Andrés Manuel no tiene tan claro lo que hemos construido en Jalisco. Gente a su alrededor le hacen ver una realidad distinta. Hay muchos voraces en Morena saboreando la posibilidad de llegar al poder. Y esa gente ni siquiera comparte los principios de AMLO. Siempre he visto a Andrés como un hombre congruente, con principios. Pero a su alrededor hay muchos politiquillos ambiciosos de esos que él tan mal habla.
Me entristece mucho eso. Hoy veo un AMLO que no tiene nada que ver con el lÃder polÃtico que yo conocÃ. Está fuera de control, con muy poca claridad de ideas y obsesionado con una ruta que muy probablemente no alcance por las mismas razones de siempre.
En los últimos dÃas avisó que llamará a Ricardo Monreal y a Marcelo Ebrard. ¿Es acaso una marcha atrás, una revisión del trato que le da a sus aliados?
Andrés se va a enfrentar a su realidad tarde o temprano. No puede tratar asà a sus aliados. No puede tratar asà a Ricardo Monreal. Es una falta de respeto. Eso habla muy mal de Andrés Manuel. Ricardo seguramente tiene defectos y virtudes, pero ha sido un hombre leal. Me parece que tratarlo asà es indigno y es una muestra de la falta de respeto que AMLO tiene por las personas que estuvimos a su lado. No puedes tratar a los que te ayudan como elementos desechables.
Enrique Cárdenas se queja en Puebla de lo mismo. Que en teorÃa le dijeron que serÃa él, y luego...
Conozco muchos casos asÃ. Muchos. Nosotros afortunadamente no dependemos de AMLO. Tenemos vida propia, camino propio. No traigo pleito, le deseo suerte en su proyecto, pero si piensa que puede gobernarse este paÃs bajo el principio de que quien difiere con él es un enemigo, se va a equivocar.
En los cÃrculos polÃticos se habla de Raúl Padilla como si fuera una suerte de "monje negro" de la polÃtica en Jalisco. El hombre que pone y saca gobernadores o alcaldes. ¿Qué hay de cierto? ¿Cómo lo describirÃa usted?
Es un hombre inteligente y talentoso. Un hombre de poder, que ha ejercido un liderazgo fáctico sobre la Universidad de Guadalajara, la segunda más grande del paÃs. No es un asunto menor. Un hombre, como todos, de claroscuros. De virtudes y logros, pero también de excesos en el ejercicio del poder.
Mi relación con Raúl ha sido difÃcil. Históricamente de confrontación, justo en la lógica de no permitir que haya factores polÃticos que impongan su voluntad y que se asuman como dueños de un estado libre. Pero también le reconozco capacidad, hasta como adversario. En los últimos dos años hemos acercado la relación. Tenemos agendas con coincidencias. No tenemos puntos de conflicto polÃtico que sà tenÃamos en el pasado. Es una relación de respeto.
En el DF sonó fuerte Arturo Zamora, a quien en Los Pinos le estarÃan pidiendo que participara en 2018. Aquà Eduardo Almaguer dice que tomará una decisión en los próximos dÃas. Desde la vereda de enfrente, ¿quién cree que serÃa un adversario más duro?
El que quieran. Es lo mismo. Es el PRI. No nos vamos a enfrentar a una persona, nos vamos a enfrentar a una visión de la polÃtica y a una concepción de estado, que tenemos que frenar en seco en 2018. No está en juego sólo el rumbo de Jalisco. Desde aquà también se va a definir el rumbo del paÃs.
¿Cuándo será su destape oficial para la gubernatura de Jalisco?
El problema de estos destapes es que ya se hicieron hace como seis años [Risas]. Estoy haciendo una valoración del tema en lo personal, pero espero poder anunciar mi decisión hacia la tercera semana de noviembre.
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El inconforme quizá tenga razón o quizá lo traicione la razón.
Solo un hecho convence al hombre sabio,el resultado.