Hace tres semanas el War Room de Margarita Zavala proyectaba que hacia el 10 de noviembre la cantidad de apoyos recibidos en su cruzada para lograr su candidatura presidencial llegaría a las 300 mil adhesiones. A la fecha está por debajo de las 100 mil y comienza a percibirse un fuerte malestar, especialmente porque los últimos reportes indican que un grupo importante de colaboradores todavía no ha recabado una sola firma.

A esto se suma que ninguna figura de peso del PAN la ha seguido hacia el rumbo independiente. En este momento se ha vuelto muy tangible en su entorno la posibilidad de no recabar los apoyos necesarios.

Y es que hay malestar entre sus allegados directos. Muchos de ellos, los cuales fogoneaban su candidatura panista, dicen haberse enterado por televisión que dejaba el partido. Ella les dijo al otro día que los llamaría a todos para explicarles sus motivos pero ese llamado nunca llegó. El que sí apareció, según pudo saber LPO, fue su hermano Juan Ignacio para dar frases de corte triunfalista que fueron consideradas fuera de lugar.

La interpretación de ese grupo es que Los Pinos utilizó a un poderoso empresario para convencer a Zavala de que deje el PAN. Pero que no hubo ninguna promesa u acuerdo desde el PRI. Esa falta de acuerdo es la que genera los temores de la ex primera dama.

Existen diversas interpretaciones sobre cuál ha sido el rol del ex gobernador de Nuevo León Fernando Canales en los últimos giros de la carrera política de la ex primera dama. Especialmente porque hoy por hoy Canales trabaja a fondo para que el PAN gane la alcaldía de Monterrey el año que viene.

Y es que, como ha señalado LPO, en Los Pinos se duda de que Zavala sea del todo funcional a la estrategia del tricolor. Especialmente si José Antonio Meade terminara por lograr la candidatura.