Alrededor de 30 minutos mantuvo José Antonio Meade una sonrisa de oreja a oreja mientras posaba con los estudiantes del Tecnológico de Monterrey que se acercaron a él tras el diálogo dentro de las charlas que organiza la universidad "Conversaciones que transforman", rodeado de un ambiente de claro corte electoral. El clima de campaña ya se instaló.

Para los que conocen sus discursos, el secretario de Hacienda y Crédito Público habló de los temas en donde se siente cómodo: que la deuda púbica está disminuyendo, que un reto para México es implementar el estado de derecho, que el país ha generado confianza gracias a las reformas y al consenso entre sus clases políticas.

Sin embargo, esta vez se dirigía a un público que no está habituado a sus discursos y, es más, en muchos casos no estaban informados sobre las chances de ese funcionario transexenal, de ser candidato a la presidencia. "¿Tiene alguna aspiración política?", "Creo que oí que se lanzará como independiente, ¿no?", se preguntaban algunos de los estudiantes que asistieron al Salón de Congresos de este instituto en Santa Fe.

No hubo muchas chances de despegar sus dudas, pues en el momento de atender las preguntas de los estudiantes que se enviaron a través de papelitos, el moderador Alejandro Poiré decidió desechar todo tipo de interrogantes más vinculados a la política electoral.

El ex secretario de Gobernación en la administración de Felipe Calderón, señaló a Meade: "Tengo muchas preguntas sobre 2018 y sobre candidaturas, pero yo creo que mejor las pasamos". Abonó así al misterio que hay en torno al destape del candidato de Peña Nieto, que casualmente apunta con fuerza al economista. 

Meade parece dispuesto a ensayar un acercamiento con los diferentes sectores de México, y sin dudas la juventud es un segmento que suele ser muy crítico del PRI en general. Un auditorio lleno y una comunidad estudiantil participativa en el diálogo fue el escenario ideal para dar el primer paso en un acercamiento con los millennials, que en las grandes decisiones de los últimos años han parecido optar siempre por las opciones "anti-sistema".

A pesar de las preguntas descartadas, los jóvenes universitarios le cuestionaron sobre transparencia en el gasto público y sobre el futuro comercial del país.

Meade contestó a todos con ligereza, entre chascarrillos y siempre haciendo referencia a sus épocas universitarias, como una manera de poder enganchar a su joven audiencia. "Cuiden a sus amigos", fue uno de los consejos que lanzó a sus escuchas, que mostraron interés por la vida de la función púbica. Ejemplificó que había compartido aulas con Poiré y treinta años después, seguían siendo amigos y discutiendo por un mejor futuro para México, lo mismo que con Ernesto Cordero, actual titular del Senado.

Para los políticos, la entrada a cualquier universidad suele ser un gran termómetro. El arribo de Meade tuvo un saldo positivo, si comparamos con el fatídico intento de Enrique Peña Nieto, ya en tiempos electorales, cuando buscó un acercamiento con los estudiantes de la IBERO. 

No sólo resultó en la anécdota de que tuvo que correr al baño de la universidad para refugiarse del ataque de los estudiantes que lo cuestionaron por Atenco, también provocó el nacimiento del Yo Soy 132 y que generó gran expectativa por la fuerza que tuvo de arranque y sobre todo porque surgía de una clase estudiantil históricamente poco combativa y crítica a las fuerzas políticas.

Muy lejos de eso, Meade entró y salió con tranquilidad del recinto educativo, con mucha confianza y en cada momento solicitado por algún estudiante que buscaba su selfie. La charla también se llevó sin ninguna interrupción.

Para el director de Saba Consultores, la presencia en este espacio y en los muchos otros en los que ya participa el encargado de las finanzas públicas, "le dan (a Meade) un potencial de crecimiento importante", pues efectivamente aún es bajo su nivel de reconocimiento en las encuestas.

Salvador Borrego advierte sus posibilidades como candidato en una población joven que se está interesando por la vida política de su país. "Se está modificando su visión, no muestran una oposición tan fuerte como en el pasado por el PRI o incluso por Peña Nieto y eso le da chances al partido", explica el consultor, recordando también la fuerte participación de estos jóvenes tras el sismo del 19 de septiembre, lo que asegura, modificó también el interés de la juventud.

Así, ellos escucharon atentos: "En veinte años tendremos posibilidad de ver un proceso de transformación profunda. Habrá un avance mayor de lucha contra la pobreza, habrá una mayor consolidación de la economía. Somo un país con retos, sí, pero tenemos confianza de los que hemos tenido, los hemos superado. Es importante estar preparados" inició Meade en sus discursos, luego de un video semblanza de su vida política y hasta personal.

El mensaje además que dejó fue de un México que ofrece más confianza en el mundo. Por ejemplo, ante los cuestionamientos de un posible fin del TLCAN, recordó que México ha logrado una gran conectividad con Estados Unidos. "Nuestra relación va mucho más allá del acuerdo".

En cuanto al gasto público, les recordó que ayer miércoles, el Gobierno había lanzado una plataforma en donde se harían públicos todas las contrataciones, lo que permitiría contrastar esa información con las evaluaciones que se hacen de los programas y así, tener mayor transparencia de cómo se gasta.

Aceptó que también existen retos más grandes. Les reconoció la falta de confianza que existe en la clase política: "(La clase política) hemos enfrentado muchos retos, pero lo hemos hecho en democracia, construido instituciones, pero tenemos que hacerlo respetando derechos democráticos. Es importante también la participación de la ciudadanía y se debe hacer en un marco de confianza", dijo.