El nombre de Marcelo Ebrard vuelve a aparecer una y otra vez en la política mexicana, aunque haya salido del país hace más de dos años. Ya en las últimas semanas Andrés Manuel López Obrador lo había mencionado como uno de los hombres que contactaría para sumarlo a su equipo, de ganar las elecciones de 2018.

Pero del otro lado, su nombre también comenzó a sonar. Desde hace varios días, en el Frente Ciudadano creció una versión sobre su posible ingreso como postulante no partidario. Su perfil más ciudadano, su amistad con Dante Delgado, y su no pertenencia al PRD ni al PAN, serían los activos para valorarlo.

Siempre según esta versión, el propio Delgado lo habría propuesto sobre la mesa en la última reunión que mantuvo con Alejandra Barrales y Ricardo Anaya. El líder del PAN no se habría opuesto, pero preguntó qué opinaría Miguel Ángel Mancera. "Es una relación que se puede recomponer", habría zanjado la dirigente del Sol Azteca. 

Fuentes de Movimiento Ciudadano descartaron de plano estos rumores, en consulta de LPO. "De ninguna manera. Dante jamás haría eso", rechazaron. En cambio, desde el PRD aseguran que se trata de una "maniobra mediática" de Los Chuchos para incomodar al Jefe de Gobierno.

Todos el sistema político sabe que el entorno de Marcelo Ebrard apunta a Mancera por su infortunio político. Creen que fue el Jefe de Gobierno agitó sus causas judiciales -Linea 12, e incluso las que apuntaban contras sus familiares- por orden directa de Los Pinos. 

"Mancera jamás permitiría que Ebrard se sume al Frente. Le están metiendo ruido a la relación de Barrales Magdaleno y el Jefe de Gobierno", explicó un viejo lobo del Sol Azteca. 

Pero, ¿por qué meterían ruido en ese vínculo? Los Chuchos creen que Mancera no está feliz con la actuación de su ex secretaria de Educación, pues desde la dirigencia del PRD instaló que el Frente tenía como propósito darle la candidatura presidencial a Anaya y la capitalina para ella misma.