Por tercera vez en lo que va del año Jeff Sessions testificó ante un órgano del Congreso, esta vez tocó al Comité Judicial de la Asamblea de Representantes, y nuevamente, como cuando se presentó ante el Senado, tuvo que explicar las numerosas inconsistencias entre cada testimonio, y si le estaba mintiendo a los miembros del Congreso.

La primera vez que Sessions testificó ante un órgano del Comgreso fue cuando el Comité Judicial del Senado, al que él pertenecía unos meses antes, lo entrevistó como parte de su nominación para Fiscal General. Meses después se supo que Sessions había dicho una falsedad a sus excolegas cuando aseguró que no había tenido contacto con ningún ruso durante la campaña. 

Resultó que el hoy fiscal se reunió en más de una ocasión con Sergey Kislyak. Cuando en el Senado volvieron a llamarlo, esta vez para hablar específicamente del caso Rusia y el despido del exdirector del FBI James Comey, Sessions reconoció que sí se había reunido con los rusos, pero que no había discutido nada relacionado con la campaña o la agenda del entonces presidente electo.

Después se reveló que Sessions sí había hablado de asuntos relacionados con la agenda de Trump y sus planes para el futuro de la relación Estados Unidos-Rusia. En su defensa, Sessions argumentó que quiso decir que "no conduje ninguna discusión con rusos en ningún momento de la campaña sobre algún tema al que se enfrentara la nación".

Después de leer el testimonio [de Papadopoulos], y según recuerdo, creo que yo quería dejarle claro que no tenía autorización de representar a la campaña ante el gobierno ruso, o ante cualquier otro gobierno extranjero, para el caso

"No quise decir que nunca he conocido un ruso en mi vida", respondió hoy el Fiscal General.

Los demócratas en el comité presionaron al fiscal con una de las contradicciones mas recientes. Cuando George Papadopoulos, el exasesor de asuntos exteriores de la campaña Trump, se declaró culpable de haber mentido al FBI, testificó que en 2016 informó a Sessions de un viaje que haría a Moscú donde se reuniría con representantes del Kremlin. Sessions antes había dicho que, hasta donde él sabía, ningún miembro de la campaña del presidente se había reunido o tenia nexos con los rusos.

Hoy dijo que había olvidado la reunión. "Ahora recuerdo una reunión en marzo de 2016 en el hotel Trump a la que atendió el señor Papadopoulos, pero no recuerdo con claridad que se discutió en esa reunión" argumentó Sessions. "Después de leer el testimonio [de Papadopoulos], y según recuerdo, creo que yo quería dejarle claro que no tenía autorización de representar a la campaña ante el gobierno ruso, o ante cualquier otro gobierno extranjero, para el caso. Pero no recuerdo ese evento, que ocurrió 18 meses antes de mi testimonio de hace unas semanas, y con gusto lo hubiese reportado de haberlo recordado porque me resistí a la sugerencia de que yo pensara que [el encuentro] había sido inapropiado".

Más adelante durante su testimonio de hoy, el fiscal dijo que Papadopoulos había dicho algo sobre organizar un encuentro entre Trump y Vladimir Putin, a lo que Sessions se negó.

Mientras eso ocurría, los republicanos en el comité tampoco dieron tregua a Sessions, ellos lo cuestionaron sobre si planeaba abrir una investigación contra los supuestos crímenes de los Clinton, particularmente el caso de la minera Uranium One, un caso que los medios radicales de la ultraderecha han querido convertir en escándalo, a pesar de que no hay nada que sugiera que Hillary Clinton se benefició de dicha operación.

Sessions hoy rechazó que existieran bases para nombrar a un investigador especial como Bob Mueller, quien fue nombrado para investigar la posible colusión entre Rusia y la campaña Trump.

Apenas ayer el Departamento de Justicia de Sessions envió un comunicado al presidente del comité judicial que hoy lo entrevistó, el republicano Bob Goodlatte, informando que el Fiscal General había ordenado a sus fiscales "explorar" si existe algo sospechoso en los manejos de la fundación Clinton.

Uno de los legisladores republicanos demandó saber "¿qué se necesita para nombrar a un investigador especial?" que viera los asuntos de los Clinton

Uno de los legisladores republicanos demandó saber "¿qué se necesita para nombrar a un investigador especial?" que viera los asuntos de los Clinton. El fiscal respondió "Las apariencias no son suficiente base para nombrar a un investigador especial".

Sessions después se defendió de la acusación de que Donald Trump lo había intentado influenciar respecto a qué investigaciones conducir. "No he sido influenciado de manera inapropiada", respondió el Fiscal General.

Sessions habló también de las acusaciones que ha recibido el juez Roy Moore, candidato republicano a ocupar la curul por el estado de Alabama que Sessions dejó vacía cuando se unió al gabinete presidencial. El Fiscal General se negó a defender a su paisano. "No tengo razones para dudar de las jóvenes que lo acusan", sentenció el fiscal.