La tormenta contra los abusadores sexuales continúa en Estados Unidos, lo que inició con una veintena de acusaciones en Hollywood, desde hace unas semanas ha alcanzado a Washington, y hoy salió el primer culpable del lado demócrata.

Se trata del senador Al Franken, uno de los campeones de las causas progresistas, quien hoy reconoció las acusaciones hechas por Leeann Tweeden, una reportera deportiva que a mediados de los dos miles sufrió de tocamientos y violencia por parte del entonces comediante.

Franken saltó a la fama como actor y guionista en la primera generación del programa de comedia Saturday Night Live, en el que participó hasta principios de los 90. Desde 2009 es el senador junior por el estado de Minnesota. Ha apoyado causas progresistas como el sistema de salud universal, el derecho al aborto, y a una política fiscal más equitativa que no beneficie tanto a los super ricos.

De acuerdo con lo narrado por Tweeden, durante un viaje con otras celebridades para montar un show cómico en una base militar en zona de conflicto, el hoy senador escribió un sketch donde debían besarse. Poco antes del espectáculo Franken insistió en que era importante que ensayaran, a lo que la también modelo accedió. "Practicamos el diálogo antes del beso y entonces se lanzó contra mí, puso sus manos en la parte trasera de mi cabeza, embarró sus labios contra los míos y agresivamente metió su lengua en mi boca", contó la reportera a través de un texto difundido en su cuenta de Twitter. 

Practicamos el diálogo antes del beso y entonces se lanzó contra mí, puso sus manos en la parte trasera de mi cabeza, embarró sus labios contra los míos y agresivamente metió su lengua en mi boca

"Inmediatamente lo empujé con mis dos manos contra su pecho y le dije que si volvía a hacerme eso no iba a ser tan amable la próxima vez", dijo. "Me sentí asqueada y violada".

El tuit de Tweeden viene acompañado por una fotografía en la que la reportera, dormida en un avión militar y vistiendo todavía el chaleco antibalas y el casco de combate que son necesarios en las zonas de conflicto. Aparece Franken, sonriendo a la cámara, con las manos encima de los senos de la reportera.

El senador publicó un comunicado reconociendo sus acciones y pidiendo perdón a Tweeden "a todos los demás que fueron parte de ese tour, a todos los que han trabajado para mí, a todos los que represento, y a todos los que me cuentan como un aliado y defensor y guerrero de las mujeres".

Franken aseguró que respeta a las mujeres y que no tiene ningún respeto por los hombres que no lo hacen.

"Durante los últimos meses, todos nosotros - incluyendo y especialmente los hombres que respetan a las mujeres - nos hemos visto forzados a echar una extensa y dura mirada a nuestras propias acciones y pensar (quizá, penosamente, por primera vez) sobre cómo esas acciones han afectado a las mujeres".

El escritor y político dijo que no recordaba la situación del beso, pero que "entendía por qué necesitamos escuchar y confiar en la experiencia de las mujeres".

El republicano Mitch McConnell, cuyo partido atraviesa una crisis similar en Alabama, ya solicitó una investigación ética del Senado por el comportamiento de Franken, quien dijo que estaba dispuesto a colaborar en el asunto.

Dijo además que las mujeres que han roto el silencio "merecen ser escuchadas, y creídas", y "merecen saber que soy su aliado y las apoyo. Hice algo que las decepcionó y estoy comprometido a enmendarlo".