Parecía una escenario casi cerrado. Ricardo Anaya había retomado el control después de la turbulenta salida de Margarita Zavala. La candidatura presidencial sería para el joven de Querétaro y la Ciudad para Alejandra Barrales, esta última como la continuidad de Miguel Ángel Mancera.
El sismo y sus efectos en la Ciudad habían obligado al Jefe de Gobierno a bajar su perfil y a silenciar por un tiempo sus aspiraciones presidenciales. Incluso había dejado abierta la posibilidad ir por la Fiscalía General, como una salida elegante. La disputa por una elección abierta parecía sepultada.
Pero ese escenario comenzó a cambiar abruptamente esta última semana. Mancera exigió otra vez que el método de selección del candidato sea transparente y abierto a la ciudadanía.
Una llamativa encuesta del Financiero encendió alarmas en el CEN del PAN. Según este sondeo, el Jefe de Gobierno le sacaba más de 12 puntos de ventaja a Ricardo Anaya entre la población general. Un número que para el anayismo está "operado desde Los Pinos".
Esta teoría obligó a los dirigentes de los tres partidos del frente a sentarse a conversar el viernes por la mañana con Mancera. Un nuevo gesto de inclusión. No se imaginaban que esa misma noche, Mancera se sacaría una foto "casual" con Margarita y Moreno Valle.
"Eso sin dudas estuvo operado por Osorio Chong", comentaron desde el PAN, y agregaron: "Están tratando de destruir al Frente como sea, y sobre todo a Ricardo. No quieren que sea el candidato, eso está claro".
La teoría en el anayismo terminó de tomar fuerza con la amenaza de la tribu ADN de bloquear en el Consejo Nacional la posible coalición con el PAN y Movimiento Ciudadano, y en cambio ir en soledad a la presidencial de 2018.
"Están repitiendo la misma estrategia que en el Estado de México, cuando Héctor Bautista bloqueó la alianza con el PAN. Quieren dividir para polarizar la elección con AMLO", concluyeron.
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- 128/01/2217:08En la política se manejan muchos y diversos intereses de los cuales el menor es el empeoramiento del pueblo. Lo que percibe el ciudadano común, de a pie, es la diversificación y fractura de la élite en el poder que intenta frenar un cambio que se ha gestado desde hace años y que finalmente será realizado en el 2018. Como se ven ahora las cosas es que tanto el PRI como el frente "ciudadano" sufrirán una vergonzosa derrota y México tendrá un presidente con ideales socialistas. Así las cosas.