A diferencia de todo el establishment del Partido Republicano, quienes en su mayoría han demandado que renuncie, hoy el presidente Donald Trump defendió a Roy Moore, candidato republicano al Senado de Estados Unidos acusado de acosar y abusar sexualmente de 9 mujeres, muchas de ellas cuando eran menores de edad y él estaba en sus treintas.

"Él dice que no ocurrió. Tienen que escucharlo a él también", argumentó Trump esta tarde antes de salir a su vacación por el día de acción de gracias, acompañado por su esposa e hijo menor.

Leigh Corfman aseguró que el entonces fiscal de distrito la recogió cerca de su casa, cuando ella tenía 14 años, la llevó a un punto remoto en el bosque, le quitó la blusa y los pantalones y la tocó en contra de su voluntad.

Otra de las presuntas víctimas, Beverly Young Nelson, acusó a Moore de haberla manoseado en su coche en 1977, cuando ella tenía 16 años y él 34. "Empezó a apretarme del cuello, forzando mi cabeza hacía su entrepierna", narró la mujer. "Traté de pelear mientras le gritaba que se detuviera". Finalmente, Moore abrió la puerta del auto y la empujó hacia la calle.

Un reportero cuestionó a Trump sobre si era preferible elegir a un abusador de menores que a un demócrata, a lo que respondió que Moore ha negado las acusaciones en su contra

"No necesitamos a una persona liberal ahí [en el Senado], un demócrata, Jones", dijo el presidente. "He visto su récord. Es terrible ante el crimen. Es terrible con la frontera. Es terrible con el ejército", dijo Trump sobre el candidato demócrata Doug Jones.

Un reportero cuestionó a Trump sobre si era preferible elegir a un abusador de menores que a un demócrata, a lo que respondió que Moore ha negado las acusaciones en su contra.

"Si ves lo que realmente está pasando, y ves todas las cosas que pasaron las últimas 48 horas, él lo niega por completo", insistió. "Él dice que no ocurrió. Tienen que escucharlo a él también".

Durante su gira por Asia el presidente había declarado que, de ser culpable, esperaba que Moore renunciara a la candidatura, y aseguró que analizaría el caso más a fondo cuando regresara a Estados Unidos.

Sobre el momento que se vive en Estados Unidos, con cientos de mujeres rompiendo el silencio sobre el abuso del que fueron víctimas durante su vida, Trump dijo que las mujeres eran "muy especiales" y que se trataba de "un momento muy especial, muchas cosas están siendo reveladas, y creo que es bueno para nuestra sociedad y creo que es muy muy bueno para las mujeres, y estoy muy feliz de que estás cosas estén saliendo.

El año pasado, poco antes de la elección presidencial, el propio Trump fue acusado por 16 mujeres de acoso o abuso sexual. Jill Harth dijo que en 1993 el presidente la empujó contra una pared en el cuarto de su hija Ivanka, la manoseó e intentó levantarle el vestido. "Tuve que decirle, ¿qué estás haciendo? Detente", dijo.

Jessica Leeds, una ex reina de belleza, dijo que Trump la manoseó durante un vuelo en los años 70; mientras que Cassandra Searles contó cómo el presidente trató "como ganado" a las concursantes del certamen, "me agarró las nalgas y me invitó varias veces a su habitación".

También circuló un video donde se escucha al presidente hablando con un conductor de espectáculos en el año 2005, sin saber que estaba siendo grabado, sobre cómo podía tocar a cualquier mujer porque era una celebridad.

Hace dos semanas la Sarah Huckabee Sanders reafirmó la posición de la Casa Blanca respecto a las acusaciones contra Donald Trump: todas las mujeres que lo acusaron están mintiendo.