Si bien la seguridad sigue teniendo en vilo a Veracruz y casi tuvo que suspender su informe de gobierno para evitar críticas mayores, Miguel Ángel Yunes dedica energías a generar una división en el PT de Alberto Anaya que termine por afectar a Morena.  

El aliado de AMLO estaba bajo fuego ya que a las divisiones internas se suman investigaciones por lavado de activos y terrorismo. 

En las últimas semanas un grupo de dirigentes de las Comisiones Ejecutivas del Partido del Trabajo a nivel nacional, oficializaron la creación del Frente de Independencia Nacional, que buscará acudir de manera independiente a las elecciones de 2018.

Reunidos en el Hotel Riazor en la delegación Iztacalco desconocieron el acuerdo entre el PT y Morena rumbo al proceso electoral de 2018, debido a las corruptelas y falta de transparencia que su presidente Alberto Anaya ha tenido desde hace dos años.

En un recuento de daños cerca del Profe Anaya dice que los estados rebeldes son  Veracruz, Guerrero, Estado de México, Ciudad de México, Yucatán, Baja California Sur, Coahuila, Hidalgo y Quintana Roo. Serían 300 mil militantes.

El articulador del sisma sería Rosalino Pérez Cruz, miembro del Comité Ejecutivo Estatal en Veracruz. En el entorno de Anaya dicen a LPO que Pérez trae un acuerdo táctico con Yunes para perjudicar al PT y a Morena.

Por su parte Rosalino dice que desde 2011 los 512 municipios de Veracruz no cuentan con apoyo de prerrogativas a pesar de que el Partido del Trabajo ingresa 1 millón 300 mil pesos mensuales, esto es 15.6 millones de pesos al año.