Esta mañana Donald Trump arrancó su miércoles retuieando una serie de brutales videos difundidos por Jayda Fransen, lÃder de la organización de extremo derecha Britain First, que advierte de una futura guerra santa en la que el islam atacará occidente. Fransen fue declarada culpable de acoso religioso por atacar verbalmente a una mujer musulmana y sus cuatro hijos, blandiendo una cruz blanca. La decisión de Trump disparó una posible crisis internacional, con polÃticos británicos demandando que la visita del presidente en 2018 sea cancelada. Incluso la primera ministra Theresa May condenó la difusión de los cuestionables videos.
En uno de los videos difundidos por Trump aparece un grupo de supuestos simpatizantes de ISIS en una azotea desde donde, según la descripción de Fransen, arrojan a un joven para después matarlo a golpes. El problema, además de la violencia gráfica, es que nadie sabe si dichas imágenes son reales o editadas para fines polÃticos.
En otro de los videos difundidos por el presidente aparece un hombre aparentemente musulmán destruyendo una efigie de la virgen Maria; y en un tercer video aparece un supuesto inmigrante musulmán golpeando a un joven en muletas.
VIDEO: ¡Musulmán destruye una estatua de la virgen MarÃa!
Incluso el portal InfoWars, propiedad de Alex Jones, lÃder de opinión de los trumpistas más extremos, y fanático de difundir teorÃas de la conspiración como que los Clinton han mandado matar a decenas de ex colaboradores, se ha negado en el pasado a difundir videos de Britain First por considerarlos fabricaciones.
"Algo lo saca de control", dijo la reportera del New York Times Maggie Haberman durante una mesa de discusión en CNN. Haberman cubre a Trump desde hace más de diez años, cuando trabajaba para el tabloide neoyorkino New York Daily News, pero desde la triunfal entrada de Trump al mundo de la polÃtica, la reportera ha sido quizá la que más ha logrado acercarse al mandatario, quien por un lado la critica y por el otro parece incapaz de negarle un acceso que no le brinda a nadie más, ni siquiera a los representantes de su servicio preferido: Fox News.
"No sabrÃa cómo describirlo. Creo que los tuits de los últimos dÃas han sido marcadamente acelerados, en términos de que parece un poco desatado".
Lo grave, según han apuntado polÃticos y especialistas, es que los tuits del presidente alimentan el odio contra los musulmanes en Estados Unidos, y al venir desde la más alta oficina del paÃs representa una licencia para ejercerlo abiertamente. No sorprende que el ex mago superior del KKK, David Duke, haya celebrado los retuits del presidente.
Trump retuitea video de joven lisiado en Europa siendo golpeado por inmigrante y gente blanca siendo arrojada de una azotea y luego golpeado hasta la muerte, [Trump] es condenado por mostrarnos lo que la fake news media NO. ¡Gracias a Dios por Trump! ¡Por eso lo amamos!
Haberman dijo que la motivación del presidente puede ser cualquier cosa, "porque lo hace sentir bien, porque cree que va a ser una distracción, porque está sintiendo ansiedad sobre Corea del Norte; puedes agregar cualquier otra razón", pero al final del dÃa su motivación no es lo que importa, explicó la reportera. "Lo que hace es dar una gran estructura permisiva a la gente en este paÃs y fuera que tienen sentimiento anti musulmán y que ahora pueden actuar".
En el Reino Unido muchos polÃticos reaccionaron indignados ante el apoyo del presidente a una agrupación radical y que consideran peligrosa. Incluso la primera ministra Theresa May declaró a través de su vocero que el Trump estuvo mal. "El pueblo británico en su mayorÃa rechaza la retorica prejuiciosa de la extrema derecha, que es la antÃtesis de los valores que este paÃs representa -decencia, tolerancia y respeto. Estuvo mal que el presidente hiciera esto".
El lÃder de la oposición Jeremy Corbyn pidió una condena enérgica por parte de May: "Espero que nuestro gobierno condene los retuits de extremo derecha de Donald Trump. Son aberrantes, peligrosos y una amenaza para nuestra sociedad", dijo Corbyn.
Otros demandaron que a Trump se le retire la invitación para una gira de trabajo el próximo año. "Es una desgracia absoluta", dijo el legislador Stephen Doughty, mientras que su colega Yvette Cooper condenó el acto de Trump como serio y significativo: "la mujer en cuestión ya ha sido condenada de crÃmenes de odio en este paÃs", dijo, lamentando que el presidente le diera una plataforma tan grande. Trump tiene 40 millones de seguidores en la red social.
Fransen, por su parte, estaba encantada con el gesto del presidente. Desde su cuenta de Twitter la lÃder de Britain First subió un video pidiendo ayuda a Trump. "Quiero empezar por decir lo encantada que estoy que, como lÃder del mundo libre, se haya tomado el tiempo de retuitear tres de mis videos". Fransen explicó que enfrenta la posibilidad de ir a prisión por pronunciar un discurso en el que criticó al islam.
"Esto es evidencia de que Gran Bretaña se ha convertido [en un paÃs bajo] las leyes de la ley sharÃa", denunció. La ley sharÃa o ley islámica es el sistema de reglas ultraortodoxas que rige a la tradición musulmana y bajo la que son gobernadas naciones como Arabia Saudita y Sudán.
Fransen aseguró que el Parlamento inglés ha instituido legislación contra la blasfemia. "A mi nombre y a nombre de todos los ciudadanos del reino unido, y por todos los hombres y mujeres que han sangrado para que gocemos de libertad de expresión, le pido su ayuda. Le pido que intervenga antes de que yo caiga en prisión y otros reciban el mismo trato simplemente por alzar la voz", dijo. "Dios lo bendiga presidente Donald Trump".
De regreso en Norteamérica, la senadora demócrata Kamala Harris criticó al presidente: "Cuando el presidente tuitea teorÃas de la conspiración anti-musulmanas que incitan el odio y envalentonan a los racistas, todos debemos alzar la voz. Esto no es quienes somos como paÃs".
La vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, defendió los tuits del presidente, argumentando que la intención de Trump era iniciar una conversación sobre seguridad fronteriza y migración.
"Que sea un video real o no, la amenaza es real", dijo Sanders. "De eso está hablando el presidente, ese es el enfoque del presidente, lidiar con esas amenazas, y esas amenazas son reales, no importa cómo quieran interpretarlo".
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.