De visita en Coahuila, el presidente Enrique Peña Nieto afirmó que la Ley de Seguridad Interior hace tiempo dejó de ser una propuesta valiosa para transformarse hoy en una "imperiosa necesidad" y confió en que el Congreso de la Unión estará a la altura de la exigencia del país y la aprobará en la presente legislatura.

"Hace tiempo que la Ley de Seguridad Interior dejó de ser solamente una valiosa propuesta para convertirse en una imperiosa necesidad. Confío en que el Congreso de la Unión atenderá con la urgencia que hoy se requiere está importante iniciativa que brindará mayor certidumbre a las Fuerzas Armadas y a la sociedad mexicana", advirtió Peña Nieto.

"Hace falta un marco jurídico adecuado -continuó el presidente- que regule la actuación de soldados, pilotos y marinos en tareas de seguridad pública. Un marco que con absoluta claridad defina los medios y los alcances del respaldo subsidiario que hoy brinda las Fuerzas Armadas en diversos estados y municipios".

LPO pudo saber que a más tardar la primera semana de diciembre se apruebe el proyecto de ley ya está en la Comisión de Gobernación, donde no salido desde hace meses. Sin embargo, de acuerdo con esta versión, el PRI intentará mayoritear la propuesta, con o sin el aval de la oposición (principalmente, el panismo). La indicación vino de Los Pinos y estas palabras reafirman la orden que ya bajó a la Cámara de Diputados a las oficinas de César Camacho y Jorge Carlos Ramírez Marín.

Mientras tanto, durante la inauguración de las instalaciones de la onceava brigada de Policía Militar y su unidad habitacional en Torreón, el mandatario federal señaló de forma complementaria, el respaldo de las Fuerzas Armadas debe ser acompañado del fortalecimiento a las corporaciones de seguridad en los estados y municipios.

"Los retos de seguridad pública exigen objetividad en el diagnóstico: la actuación del Ejército y la Armada en apoyo a la seguridad local se sustenta en su lealtad, su disciplina y su apego a los valores y principios militares. Sin embargo esto no es suficiente", declaró.

En compañía de los secretarios de la Defensa, Salvador Cienfuegos, y de la Marina, Vidal Francisco Soberón, el titular del Ejecutivo federal felicitó al gobernador Rubén Moreira por su gestión al frente de Coahuila, y dedicó gran parte de su discurso a hablar de los logros del gobierno saliente del estado, el cual -presumió- se encuentra entre los primeros lugares en cobertura de servicios básicos como agua, luz y drenaje "así como en acceso a servicios de educación y salud".

"Sin caer en triunfalismos hay que reconocer el avance en la protección y el respeto a los derechos humanos, una causa que siempre contó con toda su atención y compromiso", agregó el presidente sobre el gobierno de Moreira Valdez, de quien igualmente destacó que en materia de empleo logró "la mayor tasa de formalidad en la historia de esta entidad", con lo cual se disminuyó la pobreza "al nivel más bajo desde que se tiene registro".

Finalmente, en medio de la controversia por un supuesto de rebase al tope de gasto de campaña del PRI y su candidato (denuncia que lidera el panista Guillermo Anaya Llamas), el presidente deseó éxito al gobernador electo Miguel Riquelme, quien asumirá el cargo el 1 de diciembre.