Son horas decisivas para el Frente Ciudadano en Nuevo León.  Todavía existe la posibilidad de que la coalición no se vea reflejada en las contiendas estatales de alcaldes y diputados. Esta semana Dante Delgado busco hacer valer el respaldo que le dió a Ricardo Anaya para que exista el Frente que se firmará hoy viernes.

El dirigente nacional le habría requerido a Anaya que le habilite formar la bancada de Movimiento Ciudadano en el Senado. Para tal fin estaría negociando el primer lugar de la fórmula en Nuevo León, donde el aspirante principal es el diputado Samuel García Sepúlveda luego de que Fernando Elizondo viera enfriar sus chances.

Alfaro tiene en las últimas semanas una fuerte influencia sobre Anaya y cuando los perredistas amenazaron con detonar el Frente, el ex gobernador ni se inmutó a pesar de que hubo algún tanteo desde Morena.

El cálculo de Delegado, tal como se lo ha dicho a algunos líderes panistas de la entidad, es que el PAN tiene preferencias en torno al 35% mientras que en Nuevo León MC podría aportar un 16% lo cual aseguraría el lugar de primera fuerza. 

Ricardo Anaya estaría avalando esta noción lo cual genera tensiones en los sectores del panismo que buscan marginar al máximo las posiciones de MC por las tensiones del albiazul con el diputado García.

El líder del PAN cree que sería un problema  que no haya Frente en Nuevo León porque la campaña sería demasiado confusa, especialmente por las diferencias entre lo federal y lo estatal. Aliados en lo primero pero contrincantes en lo segundo.

La diferencia con Jalisco, donde Enrique Alfaro detonó el Frente, es que allí la ventaja de MC es muy amplia pero en Nuevo León el escenario está más parejo contra Morena, el PRI y los aspirantes apoyados por el Bronco.