Combatir la inflación es la meta central en la nueva etapa de José Antonio González Anaya en la SHCP. Le ha prometido a Enrique Peña Nieto controlar este factor en un año electoral, issue en el cual este año el Gobierno fracasó ya que este indicador terminará alrededor de un punto por encima de lo pautado por Banxico que era un 6% de incremento anual.

González Anaya  cree que es posible lograr un freno a la inflación porque asume que el avance de este año ha sido por motivos extraordinarios: la suba de combustibles producto de la liberalización de precios para comenzar a terminar con el monopolio de Pemex y el efecto de los sismos de septiembre.

"Suben algunos bienes, pero no hay incremento de precios generalizado como pasa en Brasil o Argentina, los nuestros son aumentos transitorios", expresó en una reunión en Los Pinos esta semana.  Cree que hacia enero puede comenzar a reducirse la avanzada inflacionaria. Contempla además, hacia mediados del 2018, la reducción de las tasas de interés por parte de Banxico.

"No deberíamos ser excesivos con el alza en las tasas de interés, levantamos 400 puntos en dos años, eso es más que suficiente", agrega. Algo que se desprende de estas conversaciones es que a diferencia de la era Carstens, Díaz de León sería más permeables a ciertas necesidades de la política. Aún así hasta hoy jueves todo se encamina a que Banxico siga aumentando la tasa de interés.

Sobre el futuro del TLCAN el nuevo jefe de Hacienda cree que en un escenario de finalización la moneda no debería depreciarse más allá de los 22 pesos por dólar. Bajo ese límite, estima, la situación sera controlable.