Ya para la recta final del año, el alza inflacionaria continuó acelerándose, sus impactos son palpables ya en las actividades económicas del país que se muestran estancadas, afectadas además por una inversión pública cada vez más en picada.

El más reciente dato del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) del Inegi, correspondiente al mes de octubre, muestra un avance de 0.9% frente al mismo mes de 2016, en tanto que en el comparativo mensual fue apenas de 0.1%.

Los factores que explican este estancamiento, se refleja en una desaceleración en las tasas de crecimiento de la actividad de servicios, que en este mes crecieron apenas 1.9% frente a octubre de 2016, y de las actividades industriales, que cayeron 1.1%.

Mariana Ramírez, analista de Banco Ve por Más, explicó que en cuanto a los servicios, principalmente se observó una pérdida del poder adquisitivo. "Los salarios reales son cada vez menores", señaló la especialista.

Además, ese escenario se confronta con uno en el que la inflación continúa elevándose mes con mes. En octubre, la inflación se ubicaba en 6.37%. Este día, el Inegi también dio a conocer los datos inflacionarios para la primera quincena de diciembre. No son alentadores, pues se ubicó ya en 6.69% en su tasa anualizada, por lo que las presiones para el sector servicios, en el resto del año, seguirán siendo altas.

Otro elemento que continúa afectando a las actividades económicas es la caída de la inversión tanto pública como privada, que cada día se acelera más. "Lo veíamos viendo desde inicios de año, pero ahora está cayendo de manera más acelerada", opinó en diálogo con LPO, Julio Soto, economista de Consultores Internacionales.

En contra parte, el factor que detiene una caída del IGAE, son las exportaciones, que están creciendo más que el año anterior, por ejemplo, en el caso de las petroleras. Por otro lado, los datos de actividad industrial en Estados Unidos son positivas, lo que impulsa las manufacturas mexicanas.

Los datos de diciembre no anticipan una mejora

Este jueves, el Inegi también dio a conocer el avance en el Índice Nacional de Precios al Consumidor. Las cifras no son alentadoras para suponer una mejora en la actividad económica y lejos de eso, la inflación continúa alejándose del objetivo del Banxico que es de 3%.

El indicador que presenta el Inegi este jueves, correspondiente a la primera quincena de diciembre, muestra que la inflación sigue elevándose, y en su tasa anual alcanzó un nivel de 6.69%, mientras que en el comparativo quincenal el aumento fue de 0.44%.

Los factores, como se ha visto desde la segunda mitad del año, siguen siendo principalmente la volatilidad en la inflación subyacente, en donde se contiene los conceptos de frutas y verduras, así como energéticos.

A detalle, la inflación subyacente creció 4.90% frente al mismo periodo año anterior, mientras que la subyacente creció 12.20%.

Aquí, vemos que el renglón de frutas y verduras siguió avanzando fuertemente y para este periodo de diciembre el avance fue de 16.35%, mientras que en el comparativo anual fue de 1.06%. Los energéticos avanzaron 17.52 anualmente y frente a la primera quincena de noviembre el crecimiento fue de 0.44%.

Con estos datos, cada vez más alejados del objetivo del banco central que es de 3%, se explica la última alza en las tasas de interés que realizó el organismo que hoy comanda Alejandro Díaz de León y frente a la volatilidad que se espera continúe por la falta de certidumbre respecto al TLCAN e impactos por la reforma fiscal de Estados Unidos, se espera que el año que entre continúe con incrementos. Por lo pronto, ésta se ubica en 7.25%.

La tendencia predominante en el mercado apunta a que Banxico subirá en su primera reunión de 2018 al menos 25 puntos base su tasa objetivo, para ubicarla en 7.50 por ciento, de acuerdo con las negociaciones de futuros de tasas en el país.