Entre tanta incertidumbre producto ciclo electoral, las negociaciones del TLCAN y la reforma fiscal de los Estados Unidos, surge una noticia que trae optimismo a la situación macroeconómica de este complejo fin de año: las Inversiones Extranjeras Directas (IEDs) han tenido un desempeño admirable. Según datos de la SecretarÃa de EconomÃa, el paÃs pudo captar casi 22 mil millones de dólares desde el comienzo del 2017 hasta septiembre (ver documento adjunto), una cifra considerada récord.
Según voceros de ProMéxico el motivo de esta actitud de las empresas inversoras radica en su horizonte de largo plazo en el cual los problemas coyunturales que afectan a la economÃa tenderán a estabilizarse. Históricamente México tendió a ser resiliente ante los proceso electorales turbulentos y, por ello mismo, las firmas extranjeras confÃan en que tendrá lugar un crecimiento estable en los años venideros.
Un ejemplo de este optimismo se puede observar en el último reporte anual de la firma Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) en cual proyectan un crecimiento del PBI superior al 2% para 2018 pese a la incertidumbre polÃtica, a la inflación y la tensión generada por el TLCAN.
Según analistas, una de las claves de este éxito ha sido la diversificación de los mercados para las exportaciones, las cuales registraron hasta octubre un monto por 336 mil millones de dólares.
Al estar el comercio exterior más diversificado, las empresas se aseguran que lo producido o ensamblado en el paÃs tenga un destino seguro independientemente de los vaivenes de la economÃa internacional. A su vez, se destaca que los bienes industriales ocuparon casi un 90% del valor de las exportaciones con lo cual se pueden observar los resultados de las polÃticas implementadas para reducir la dependencia de México a las exportaciones petroleras.
IncreÃblemente, pese a las negaciones y a la actitud beligerante de Trump, las inversiones no cesan. De hecho el 48% de las IEDs provino, precisamente, de nuestro vecino del norte mostrando un aumento en la participación de inversiones totales con respecto al año anterior.
Pese a la prominencia de las inversiones norteamericanas también se destaca la presencia de IEDs de origen asiático y europeo.
La cifra de las IEDs alcanzada por México en los últimos años, asà como el crecimiento de éstas, parece realmente impresionante sin embargo deja de serlo si lo comparamos con Brasil quién, en el mismo perÃodo de comparación, ha triplicado el número obtenido por nuestro paÃs en cada año, llegando a superar los 60 mil millones de dólares desde 2011.
De hecho, como porcentaje del PBI, las IEDs de México, pese a su crecimiento, continúan siendo bajas en comparación con otro paÃses de Latinoamérica. Un factor que explica este bajo desempeño relativo puede deberse a que recién en 2013 el sector petrolero (principal commoditie de México) comenzó a permitir la participación de firmas extranjeras a partir de la reforma energética. Aun asà el sector en cuestión tiene, por ahora, una participación escasa dentro las IEDs. En otros paÃses de América Latina como Brasil, Chile, Argentina y Colombia el crecimiento de las inversiones ha sido impulsado, precisamente por el desarrollo de los commodities.
Un sector que potencialmente podrÃa ser alto en IEDs pero que no despiertan el interés de empresas internacionales debido a las caracterÃstica del mercado y/o condiciones de competencia es el sector de las telecomunicaciones. Esto se debe a que se encuentra dominado por un apretado duopolio (Telcel de Carlos Slim y Telefónica) cuya presencia "hace que las firmas lo piensen dos veces antes de entrar", comentó un empresario de dicho sector en diálogo con LPO.
Teniendo en cuenta lo anterior, el motivo principal por el que México no puede alcanzar los niveles de otros paÃses de la región como Brasil son bastante obvios: una economÃa abierta y una polÃtica liberal no alcanzan a compensar una mercado doméstico poco competitivo.
"Mientras que el gobierno de México estimula algunos mega proyectos en el sector industrial (los cuales, en mucho casos, tienen un horizonte temporal de uno o dos años), un gran número de pequeños flujos orientados al sector de servicios a los consumidores es lo que, justamente, ha impulsado las IEDs en Brasil en la última década", señaló a LPO Rodrigo Aguilera, economista para la Economist Intelligence Unit.
Precisamente, el crecimiento de las inversiones en Brasil ha sido impulsado por el aumento del poder de compra de la clase media brasileña, el cual se dio a partir de una reducción de la pobreza y la desigualdad. Por el contrario, México ha tenido escasos avances en materia social en los últimos años. En este sentido, parece irónico que la competitividad mexicana vÃa salarios bajos haya actuado en contra de la atracción de IEDs, más allá del aumento de inversiones en algunos sectores industriales orientados a la exportación.
"Se hace necesario desarrollar la competitividad de la economÃa doméstica reduciendo los escandalosos niveles de pobreza y aumentando el poder de compra de su frágil clase media", agregó Aguilera.
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