Parece que Brasil está listo para la recuperación tras dos años de crisis. Al menos esas son las proyecciones en el mercado. Una importante noticia además, para los grandes consorcios regiomontanos que ahí operan.

De acuerdo con el último análisis que realizó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la región latinoamericana tendrá un crecimiento de 2.2% en 2018, lo que se explica en gran medida por una esperada recuperación de Brasil.

"El resultado regional en 2018 se explicará en parte por el mayor dinamismo del crecimiento económico de Brasil. Además, varios países que venían creciendo a tasas moderadas tendrán una aceleración de la actividad económica", dijo Alicia Bárcena, jefa de la CEPAL.

La expectativa es que para el próximo año, el Producto Interior Bruto (PIB) de Brasil subiría un 2.0 por ciento, más del doble de la expansión prevista para este año del 0.9 por ciento, tras la crisis política y económica que sacudió al gigante regional en años previos.

Para 2018, los analistas indicaron que la economía se expandirá 2,68%, una tasa que también es inferior a la prevista por el Gobierno, que espera un 3%. Aun así, resulta una cifra alentadora. En cuanto a la inflación prevén un repunte, que alcanzaría un nivel de 3.96%, una respuesta que reflejaría la recuperación del consumo familiar.

Eso luego de la recesión que sufrió, golpeado por la corrupción, con una economía en que los ingresos reales per cápita disminuyeron 3% en tres años, un crecimiento lento y una posición fiscal insostenible.

Pero la gran industria regiomontana sabe del potencial de ese país y por eso, firmas como Grupo Alfa o Cemex, tienen una fuerte presencia en ese país. A su interior, hablan de que no desaprovecharán esta expansión y ven beneficios de este cambio de rumbo en la economía de Brasil. En eso coinciden los analistas.

 Armando Garza Sada, Presidente del Consejo de Administración del grupo industrial Alfa 

Cuartoscuro

Por ejemplo, Grupo Alfa, de la familia Garza, actualmente se encuentra en el proceso de compra de las empresas brasileñas Companhia Petroquímica de Pernambuco (Suape) y Conpanhia Integrada Textil de Pernambuco (Citepe), que eran parte de Petrobras.

Analistas de Citibanamex estiman que la compra de estos activos le redituará a Alpek entre 85 y 115 millones de dólares adicionales a su flujo operativo, esto suponiendo que todo ese complejo opere a plena capacidad.

En su reporte financiero correspondiente al tercer trimestre del año, sus directivos confirmaron que esta compra continúa avanzando por 385 millones de dólares. "La transacción está siendo evaluada por el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil", señaló su director de finanzas, Ramón A. Leal Chapa.

De acuerdo con su reporte financiero, los volúmenes totales aumentaron 8% de julio a septiembre de este año frente al de 2016, debido principalmente al arranque de nuevos programas en China y el mejor desempeño de la industria en Brasil, donde los volúmenes de venta crecieron 8.3%.

Otras empresas que están en la región, también explican el impulso en sus últimos reportes por su presencia en este país. Por ejemplo, Softek, que si bien tiene su mayor presencia en Estados Unidos, Brasil ocupa la importante cuota de 15%, por debajo de México.

Cemex y Femsa también reconocen que Brasil les da números importantes. En el caso de la cementera, estos crecieron 8% de acuerdo con su último reporte financiero.

En tanto que para Femsa, señaló que en el tercer trimestre de este año, los ingresos totales de la firma en el periodo julio-septiembre de 2017 avanzaron 16.6%, a 49 mil 363 millones de pesos, "reflejo de la integración de los nuevos negocios combinado con incrementos en territorios clave como lo son México, Brasil y Colombia", señaló la empresa en su comunicado. En ese país las ventas crecieron 23.8%, el más fuerte en la región durante el trimestre.

El interés en este país no se limita a la industria regiomontana. Empresas como ASUR, han puesto la mira en Brasil. Esta empresa que preside Fernando Chico Pardo, que administra nueve aeropuertos en México -incluidos Cancún, Cozumel y Mérida- maneja el de San Juan de Puerto Rico y acaba de integrar una docena en Colombia a través de Airplane, analiza nuevas oportunidades de fusiones y adquisiciones, que incluiría Brasil.

Aunque en su última conferencia con analistas a razón de su reporte trimestral, Adolfo Castro Rivas, CEO de Asur, aclaró que el consejo de administración de Asur no estuvo muy convencido después de las primeras licitaciones de aeropuertos en el país carioca, sin embargo, no lo descartó.