Durante el verano Donald Trump sorprendió a Washington cuando alcanzó un acuerdo con los lÃderes demócratas en el Congreso, la asambleÃsta Nancy Pelosi y el senador Chuck Schumer, a quienes en el pasado habÃa atacado públicamente. De acuerdo a lo anunciado por los demócratas, el presidente se comprometió a apoyar legislación que protegiera a los dreamers, quienes quedaron expuestos cuando Trump acabó con DACA, el programa que permitÃa a casi un millón de jóvenes indocumentados permanecer legalmente en el paÃs y acceder a una educación superior. Hoy el presidente se desdijo de su promesa y advirtió que no habrÃa legislación pro-dreamer hasta que los demócratas apoyaran la construcción del disparatado muro en la frontera con México, una de las promesas más célebres de la campaña de Trump.
Oficialmente el programa termina en marzo, por lo que el Congreso tiene el tiempo encima si quieren evitar la deportación de 800 mil jóvenes que han vivido prácticamente toda su vida en Estados Unidos y que en muchos casos ni siquiera hablan español.
A los demócratas se les ha dicho, y lo entienden, que no puede haber DACA sin el MURO que desesperantemente necesitamos en la frontera sur y un FIN a la horrible cadena migratoria y a la ridÃcula loterÃa migratoria etc. ¡Debemos proteger nuestro paÃs a toda costa!
Sin embargo, los que tienen la sartén por el mango en este momento son los demócratas, quienes han advertido que no permitirán la aprobación del presupuesto hasta que se alcance un acuerdo para proteger a los jóvenes dreamers. Los republicanos necesitan su voto pues en la Asamblea de Representantes la sub bancada republicana del Tea Party, el sector más radical del partido, probablemente saboteará la votación del presupuesto por considerarlo demasiado liberal.
Si el Congreso no logra aprobar un presupuesto definitivo de aquà a abril, el Gobierno Federal caerÃa en suspensión, lo que dispararÃa una pesadilla de relaciones públicas difÃcil de justificar para los republicanos, quienes mantienen control de ambas cámaras y de la Casa Blanca.
Hay sectores progresistas que temen que los demócratas, por temor a que impacte sus números rumbo a 2018, no se atrevan a sabotear la votación presupuestaria, y también existen rumores de que Schumer y Pelosi, quien es una parlamentaria experta con años de experiencia en el Congreso, ya están negociando un acuerdo con los republicanos para proteger a los dreamers.
Se trata además de una propuesta popular. De acuerdo con las encuestas, la mayorÃa de los norteamericanos apoyan la regularización del estatus migratorio de los dreamers, e incluso el mismo presidente ha dicho que simpatiza con su causa, pero quizás en un esfuerzo por mantener al sector más radical de su base, Trump se ha negado a tomar la causa como propia, una movida que seguramente contribuirÃa a mejorar sus abismales números. Trump cerrará su primer año como el presidente más impopular de la historia, con número de aprobación que apenas arañan el 37%.
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