Alfredo del Mazo pasó una noche difícil tras el rebrote de saqueos en su estado. Había ordenado reforzar la seguridad con otros 400 elementos del Mando Único, quienes pasando las horas se convirtieron en 800. Desde el Gobierno Federal temían una agitación política detrás -por supuesto, sus ojos apuntaban a Morena- y por ese motivo decidieron acompañar los operativos con fuerzas federales. LPO lo explicó con antelación.

Sin embargo, nada de esto funcionó y tras oscurecer en tierras mexiquenses, cientos de personas atacaron por lo menos cuatro Oxxos en Ecatepec y un centro comercial en Tecámac (Bella Mexiquense). Así lo conformó José Luis Grajales, presidente de Coparmex en la zona oriente, quien además aseveró que "éste último hecho es grave, se accionó un arma de fuego contra los policías".

En el mismo tenor, reveló que cuenta con información de un saqueo más en el municipio Tultitlán (aunque todavía no ha sido confirmado), y que ninguno de los sitios robados sufrió esta clase de ataques el año pasado, cuando se suscitaron las protestas por el "gasolinazo".

"La realidad es que en la zona oriente no hay realmente una garantía de seguridad. Y la necesitamos, ya no es sólo una exigencia, es una necesidad para que se respete el trabajo y la propiedad privada", dijo Grajales Calvillo en entrevista exclusiva para LPO.

Y añadió que pese a ser focalizados, los hechos de violencia podrían diseminarse en otras demarcaciones: "Ya no es vandalismo empírico con un palo y jóvenes que deciden robar un lugar. Dolorosamente no me parecen tampoco hecho aislados, sino coordinados en redes sociales, por lo que no dudo que puedan presentarse en más municipios".

Frente a esta situación, el líder de los empresarios adelantó que buscarán reunirse con la Adeiem, Canacintra y Canaco para presentar a Del Mazo Maza una "unidad de acción inmediata" que en unidad de fuerzas actúe inmediatamente y en varios puntos, tal como suceden estos actos criminales.

"Le ruego al señor gobernador que realmente se atienda este problema y dé atención ciudadana en materia de seguridad, porque están en juego la integridad de trabajadores, de empleados, y los intereses de nuestros asociados. Esto responde a un descomposición social generalizada cuya modalidad del delito toma como pretexto la indignación frente a un hecho particular, pero en los hechos nunca fue una protesta", indicó Grajales Calvillo.

Finalmente, sobre la autoría o responsabilidad intelectual de los saqueos, admitió que tiene "hipótesis" pero en realidad no sabe quién podría estar detrás de todo. No obstante, señaló que "sí hay alguien orquestando esto y lo hace a través de las redes sociales, lo demás se lo dejo a las autoridades, ellos tienen que dar con los responsables", concluyó el empresario.