El clima en Jalisco está tenso. La entidad formó parte de la trágica lista de crímenes políticos que se desataron en el país en las últimas semanas, con dos asesinatos a líderes de la oposición. Con ese delicado escenario aun no esclarecido, el candidato Enrique Alfaro ahora denunció al gobernador Aristóteles Sandoval de mandarle a la Policía para intimidarlo. 

Alfaro relató una escena de película: "Nosotros venimos circulando y de repente nos encierran en el puente. Nos dejan literalmente acorralados, en la noche, en el medio de un puente. Se bajan hombres encañonados de unas patrullas negras que después pudimos ver que eran de la Policía Estatal".

Y agregó: "Fue un acto verdaderamente intimidatorio. Porque ocurrió en la noche, en un lugar que es el fondo de una cañada, que está ya casi en los límites de Jalisco, en donde había un puente muy estrecho para pasar. Imaginate lo que pudo haber pasado".

Venimos circulando y de repente nos encierran en el puente. Nos dejan literalmente acorralados, en la noche, en el medio de un puente. Se bajan hombres encañonados de unas patrullas negras

Aristóteles salió rápidamente a minimizar la denuncia. Según el gobernador, Alfaro venía con un "convoy integrado por varias camionetas y hombres armados no identificados a bordo. Por eso los elementos de la Fuerza Única procedieron a detenerlos para identificarlos". 

"Una vez que se identificaron, se les dejó seguir su camino sin mayor complicación", explicó el mandatario, no sin lanzar un último dardo venenoso: "Entiendo que por estrategia este es el primero de muchos episodios de victimización.

Ofuscado, Alfaron negó que fuera con un convoy de camionetas armadas: "Traigo conmigo algunas personas de seguridad. Eso una mentira descarada que iba con una caravana de coches armados. Mi coche personal ni siquiera es blindado. Me parece muy irresponsable que diga eso. Lo que sucedió preocupa. Imagina la escena con el ambiente que hay en Jalisco".

La Fiscalía Estatal también tomó partido y aseguró que se trataba de un procedimiento de rutina, sin tener conocimiento que en esas camionetas iba el candidato de Movimiento Ciudadano.

 "¿Tú crees que ellos no saben dónde estoy haciendo campaña? Estamos obligados a tener una agenda pública por temas de fiscalización de gastos de campaña. La Fiscalía dice que no sabía. Lo que hicieron fue tratar de intimidarnos", cuestionó Alfaro.

 Â¿Tú crees que ellos no saben dónde estoy haciendo campaña? Estamos obligados a tener una agenda pública. Lo que hicieron fue tratar de intimidarnos.

Hay que recordar que en las últimas semanas hubo dos asesinatos políticos, que aún están bajo investigación. Los dos sucedieron en carreteras. 

Primero fue el coordinador del Partido Movimiento Ciudadano en La Huerta, Salvador Magaña Martínez, cuyo cuerpo apareció después de varios días desaparecido en las inmediaciones de la carretera federal 80, cerca del crucero a la localidad del Totole. Semanas antes había dado dar a conocer un presunto desvío de recursos públicos municipales.

A los pocos días fue el turno del diputado local por el PRD, Saúl Galindo Plazola, asesinado en Tomatlán. El crimen ocurrió en presencia de su hijo, cuando ambos transitaban por la carretera 200, entre Pino Suárez y La Cumbre. Su vehículo fue interceptado y a punta de pistola fue obligado a bajarse. Allí habría sido ejecutado.

"Es un asunto delicado. A mí no me gusta hacerme la víctima. No lo necesito. Pero pueden pasar cosas graves si el gobernador no entiende su responsabilidad. No está el horno para bollos", concluyó Alfaro.