Su salida del Gabinete no fue fácil. Miguel Ángel Osorio Chong, uno de los funcionarios más antiguos del sexenio de Enrique Peña Nieto, dejó la Secretaría de Gobernación en el ojo de la tormenta. Por eso, aparecer en el acto principal de la gira de José Antonio Meade no es un gesto más.

La relación de Osorio Chong con el grupo de los tecnócratas nunca fue fácil. Pero en los últimos meses se intensificaron las acusaciones cruzadas. De hecho, el último gran señalamiento contra el ex titular de la Segob fue la detención de Alejandro Gutiérrez, la pieza clave para que Javier Corral pueda golpear a Peña Nieto por presunto desvíos de fondos.

La denuncia de Corral se basa sobre todo en la denuncia de su "testigo arrepentido", el colaborador de Manlio Fabio Beltrones que fue detenido con la ayuda de la Policía Federal. Esa participación abrió un enorme interrogante en Los Pinos: ¿Osorio Chong estaba ayudando a la oposición?

Cuando se observan los potenciales damnificados de esta investigación, aparece Manlio Fabio Beltrones -dirigente nacional del PRI al momento del presunto desvío de fondos-, pero también Luis Videgaray, entonces Secretario de Haciendo, punto de partida del dinero en cuestión.

Pero otro antecedente sobrevolaba ya en el sistema político: ¿por qué el PES, un partido satelital largamente vinculado a Osorio Chong, cerraba una alianza con Andrés Manuel López Obrador?

Todas esas preguntas capciosas quiso enterrar esta tarde el propio Osorio Chong, al aparecer en un acto de Meade en su Hidalgo natal. El ex titular de la Segob fue ovacionado por unos 5 mil priistas y fue invitado por Meade a subir al escenario. Luego, ya al término del acto, le levantaría la mano al candidato ciudadano del tricolor.