En pleno concurso mercantil, la compañía Oro Negro intenta colocar ocho plataformas de perforación petrolera en el mercado. Busca que grandes firmas interesadas en la reforma energética se interesen en comprar estos activos que le permitirían a la empresa liderada por el financiero Gonzalo Gil White.

Casa plataforma se vendería en 100 millones de dólares cuando fueron adquiridas por un monto cercano a los 250 millones de dólares. De las dos que se encuentran operativas trabajando para Pemex se estimaba que generarían 160 mil dólares diarios pero en realidad están facturando 90 mil, esto producto del desplome que tuvo el crudo en todo el mundo. Pistas que sirven para entender la debacle de una empresa que ingresó con mucha fuerza gracias a fondos reunidos en el mercado de las Afores.

Desde mayo de 2016, Oro Negro había reestructurado deuda por 939 millones de dólares. El pasado 28 de agosto, la empresa presentó a los tenedores de bonos una nueva oferta de reestructura, que incluye traspasarles la propiedad de la plataforma Primus, canje por un nuevo bono de 300 millones de dólares con intereses más altos, 150 millones de dólares en capital en la empresa, entre otras propuestas.

La oferta fue rechazada por los tenedores de bonos."El comité de tenedores no está dispuesto a aceptar ninguna propuesta que implique el intercambio de deuda por capital", reportó el fiduciario Nordic Trustee.

Agregó que los tenedores tampoco tienen interés en ser dueños de alguna plataforma, y que su propuesta es aceptar los términos planteados por Pemex y sujetar los costos administrativos y pagos a directivos de Oro Negro a la aprobación de los tenedores.