La calificadora Fitch se mostró positiva respecto al avance que tuvo el sistema bancario el año anterior y en esa dinámica, podría extenderse hasta 2018, no obstante, reconoce varias preocupaciones para que esto se concrete. Uno de ellos es la probabilidad de más alzas en las tasas de interés por parte del Baco de México (Banxico).

En su informe "Puntos de vista 2018: Bancos latinoamericanos", destacó que a pesar de la suposición desfavorable hacia el inicio de 2017, la economía ha tenido un buen desempeño, con las mejores mediciones de calidad de recursos en bastante tiempo, pues ya en octubre superaba los 107,000 millones que obtuvo en todo el 2016.

"Sin embargo, una reversión potencial del ciclo de la tasa de interés (50 puntos base esperados en el 2018), junto con algunos obstáculos para el crecimiento de los préstamos debido a las elecciones presidenciales y las renegociaciones del TLCAN, podría afectar moderadamente el crecimiento de las ganancias", indicó en su análisis.

El año pasado, el Banxico cerró su última junta de Gobierno con un incremento en la tasa de interés, el primero dentro del mando de Alejandro Díaz de León. Pero la creciente inflación que no cedió para finales de año como esperaban las autoridades, entre otros factores, mantienen la presión sobre el banco central, cuyo objetivo es mantener una inflación en un 3% y en el último reporte, ésta era de 6.7%.

En ese escenario, en el mercado perdió fuerza la idea de que este 2018 pudiera bajar la tasa de referencia. Por el contrario, la expectativa es que sigan los incrementos. Algunos analistas han sugerido incluso que se situé en 8% para mediados de febrero.

Si bien Díaz de León ha defendido estas decisiones como única medida de contener la inflación e incluso el tipo de cambio, agregando que no ha tenido severos impactos en la economía, lo cierto es que sus efectos ya se han visto, por ejemplo, en el sector crediticio, donde los niveles de morosidad también alcanzaron máximos históricos el año anterior.

En este escenario, la agencia refiere que el aumento de las tasas de interés, la mayor inflación y la incertidumbre económica prevaleciente derivada de las renegociaciones del TLCAN, podrían presionar moderadamente las métricas de calidad de los activos en el 2018, particularmente en los sectores de consumo y de pequeñas y medianas empresas, aunque considera que el deterioro, si lo hay, sería moderado.

Pero el alza de tasas no es la única preocupación de los analistas de Fitch. Además, advierten que "Ciertos eventos condicionarán el panorama en 2018: las elecciones presidenciales y los posibles efectos indirectos en términos de crecimiento económico esperado en caso de un resultado adverso de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)".

Reconoció también que "el potencial de reducción del gasto público en proyectos de infraestructura a largo plazo aumentó la incertidumbre relacionada con las renegociaciones de TLCAN, aspecto adicional a considerar en las perspectivas de inversión y crecimiento que probablemente podría afectar las de los bancos".

Pese a estos factores, la agencia tiene en estable la perspectiva del sector dado que, pese a la incertidumbre, los bancos mexicanos están sólidos, bien capitalizados, con una buena estructura de financiamiento y con el crédito creciendo, aunque a menos niveles que años anteriores.