Gasolinas y gas LP siguen siendo los elementos con mayor peso para que la inflación continúe creciendo, pero sin un factor gasolinazo, como el que ocurrió hace un año, en el arranque de este enero sucedió lo que esperaba el mercado: la inflación fue menor, aunque sigue mostrando avances.

En el reporte de este miércoles del Inegi, señala que el índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), registró un incremento de 0.24%  durante la primera quincena de este mes, frente a la de diciembre.

 Esto, por que los energéticos continúan con avances considerables, aunque no en los niveles del año anterior. Sin embargo, a diferencia del 2017, las frutas y verduras, uno de los elementos con mayor crecimiento durante la segunda parte del año anterior, finalmente cedió.

Así, en el comparativo quincenal, los energéticos tuvieron un crecimiento de 1.68%, mientras que las frutas y verduras cayeron 3.31%, una caída que no se había visto en ese rubro en todo el año anterior.

En su tasa anual, la inflación se ubicó en 5.51%, contrastando con el 6.70% que había mostrado para el cierre del año. En esta comparación, los energéticos subieron 6.38%. La gran diferencia fue que, en enero de 2017 este rubro había crecido 16.53% por el ajuste a los precios de las gasolinas que aplicó el Gobierno antes de la liberación de los precios del mercado gasolinero.

En contraste, el rubor de frutas muestra un crecimiento de 20.83%. El contraste es mayor, pues hace un año mostraba una caída de 2.94%. Este fue uno de los factores que más sorprendió en el mercado, un elemento que no se esperaba en los pronósticos para este indicador, afectado por cuestiones climatológicas, pero un sector que también resintió los impactos del tipo de cambio.

Así, en su variación anual, la inflación subyacente tuvo un crecimiento de 4.63%, mientras que la no subyacente avanzó 8.10%. En este último, las tarifas del gobierno también crecieron fuertemente en 7.15%.