La discusión en torno a los salarios mexicanos sigue muy presente en la negociación del TLCAN. En la secta ronda de Canadá quedó muy en evidencia que al pedido permanente de los sindicatos canadienses ahora se suman los congresista demócratas de Washington.

Esto quedó en evidencia en la reunión que tuvo entre Robert Lighthizer, representante comercial de EU, y un grupo de legisladores del Capitolio. Según conocen en la embajad mexicana en Washington, en esa reunión hubo dos congresistas democratas especialmente interesados en la cuestión: Sander Levin y Bill Pascrell.

Estos legisladores expresan muy bien la nueva tónica del Partido Demócrata desde que Hillary Clinton perdió la presidencial: un partido más volcado a los sindicatos, proteccionista en lo comercial y con ideas más cercanas a la izquierda.

En la reunión con Lighthizer le pidieron que el gobierno de EU siga insistiendo con que México revierta su situación laboral como paso mínimo para avanzar en la negociación. El representante comercial habría dicho que tiene el tema en agenda pero que hay tras cuestiones más urgentes como las reglas de origen, la cláusula sunset o cuestiones ligadas al comercio digital.

Ayer lunes  Lighthizer, afirmó que al término de la sexta ronda de negociación del TLCAN se han producido "algunos avances", pero calificó el ritmo de las conversación como "lento".

Lighthizer también aprovechó la conferencia de prensa final para atacar a Canadá tanto por las propuestas presentada para desbloquear las negociaciones sobre el sector automotriz como por la decisión de Ottawa de recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) contra Estados Unidos.

El representante estadounidense afirmó que el recurso canadiense es un "ataque masivo a nuestras leyes comerciales", y que Canadá no parece interesada en mejorar el comercio con Estados Unidos.