Las distintas mediciones indican acaso una tendencia. López Obrador lidera nuevamente una encuesta que recoge la intención del voto rumbo a 2018, con 38% para el tabasqueño: once puntos arriba de Ricardo Anaya y dieciséis sobre José Antonio Meade. Así lo reveló el último sondeo de El Financiero, en medio de la conspiración rusa en México.

Tal parece que la campaña sucia para atemorizar sobre la figura del precandidato de Morena no ha tenido los efectos deseados, como lo explicó Roy Campos en entrevista para LPO. "Lo acusan de lo mismo (Venezuela, Chávez, Maduro), aunque ahora le agreguen a Putin, pero el mexicano ya no teme esto, mucho menos cuando no tiene una opinión negativa de los rusos", indicó el presidente de Consulta-Mitofsky.

Para Jorge Márquez Muñoz, los espantapájaros más bien serían productivos si no se contara con el terror real del narco. "La gente teme a los Zetas y al Cártel Jalisco Nueva Generación, pero ¿quién ha estado en Venezuela? Frente al desconocimiento del chavismo, la campaña del enojo es más efectiva", dijo el doctor en Ciencia Política de la UNAM.

El caso más notable en este sentido fue la operación mediática del PAN, Morena y el PRD del año pasado durante los comicios del Estado de México, Coahuila y Nayarit. Igualmente, para Roy, este sería el origen del triunfo de la alternancia democrática en Veracruz, Chihuahua, Tamaulipas y Nuevo León. Es el "factor coraje", añadió el consultor político. Momento exacto en el que parafraseó una consigna anti sistema de nuestros tiempos: "Cuando lo pierdes todo, también pierdes el miedo".

No obstante, en algo coinciden los analistas: más que por el intento de contrarrestar los negativos porcentuales de la imagen de AMLO, el mérito se debe al desprestigio del gobierno actual y su partido. ¿Por qué Meade Kuribreña es el candidato presidencial del tricolor?, cuestiona Márquez Muñoz. "Porque hay un desconocimiento de quién es él -responde-, por lo tanto disminuye el universo de negativos que podría tener". En teoría.

La sorpresa es que contrario a lo que presume Enrique Ochoa, mientras más se conoce a Meade, menos intención de voto acumula.

"Sin embargo, la sorpresa es que contrario a lo que presume Enrique Ochoa, mientras más se da a conocer al ex titular de Hacienda, menos intención de voto acumula. Meade era el candidato que limpiaría la imagen del PRI (ya no sería un voto por el partido, sino por una persona). Lo cierto es que emparejado al crecimiento en su popularidad entre la población, está ligado cada vez más al PRI", complementó Campos Esquerra.

Finalmente, los dos expertos en la materia adelantaron lo que saben y repiten en el war room de los tres aspirantes punteros: no hay candidatos "inevitables" ni "invencibles". Así, el politólogo de la Universidad Nacional recordó en que, durante la presidencial de 2012, la diferencia final entre los sondeos y el resultado de la elección se acortó 17 puntos. "AMLO quedó a seis de Peña Nieto, y para eso es una campaña, para que ocurran cosas y se muevan los números y los escenarios".

Cuartoscuro

En cambio, para el director de Mitofsky fue precisamente en febrero cuando Felipe Calderón encontró el tono de su campaña y remontó a López Obrador, quien en 2006 tenía tantos positivos como los tiene ahora, según la perspectiva demoscópica del Financiero, en la que por cierto Andrés Manuel fue el único de los seis presidenciables con opinión positiva (+11).

Lo novedoso del actual escenario electoral, concluye Roy, es que AMLO no ha modificado su spot de campaña ("Ya sabes quién"), a diferencia del PRI y la coalición PAN-PRD-MC. Lo cual quizá hablé de su efectividad. "No ha hecho una campaña negativa, está ofreciendo cambio, no ataques, ni linchamiento. Lleva el ritmo de la campaña presentando a su gabinete, genera la nota con propuestas. Él está tratando de sembrar casi casi que ya está armando gobierno".

¿Qué sigue?, preguntó esta redacción, y la respuesta fue la siguiente: el periodo de campaña suele concentrarse en dos figuras. Morena parece que ya tiene su lugar en la competencia, dijo Márquez, por lo que recaerá en el Frente o en el PRI imantar a su candidato del voto útil que deje el otro. Inclusive, en un escenario donde continúen disputando el segundo lugar, AMLO seguiría siendo el rival, "lejos de los otros dos, aunque quién sabe hasta cuándo".