Parte de la estrategia que visualizó Ricardo Anaya tenÃa, sobre todo, un pilar en el despliegue territorial del Frente. El PRD era vital para profundizar su penetración en la Ciudad de México -donde la derecho no tiene tantos adeptos- y también en la zona conurbada del oriente de Edomex, donde el Sol Azteca tiene muy buena presencia. No son casuales las recurrentes visitas del queretano a Neza, donde domina Juan Zepeda.
El acercamiento con Movimiento Ciudadano, que comanda en lo nacional Dante Delgado, tiene una lectura similar. Jalisco es el cuarto distrito electoral más poblado, sólo después del Edomex, la Ciudad de México y Veracruz. Un territorio muy necesario para las aspiraciones de Anaya.
Pero Dante no logró convencer a Enrique Alfaro, quien como anticipó hace varios meses LPO, no creÃa que fuera beneficioso la alianza con el PAN y el PRD. En una entrevista con este medio lo habÃa explicitado sin matices: "Estamos listos para competir con éxito solos".
"Pero hay otro elemento central: el eje de nuestro discurso polÃtico ha sido desafiar la lógica de los partidos tradicionales. Asà construimos nuestro capital polÃtico. Ir en contra de esa premisa podrÃa ser un problema serio", dijo en ese momento de tensas negociaciones entre Delgado y Anaya.
Alfaro conseguirÃa su objetivo, y en Jalisco su candidatura a gobernador no irÃa en coalición con el PAN y PRD. El argumento era que sin alianza también se podÃa traccionar el voto de MC a la presidencial de Anaya.
"Jalisco se ha convertido en un laboratorio electoral muy interesante. Los hechos hablan por sà solos: aquà hay un voto diferenciado y reflexivo muy sólido. Es decir, le puedes explicar a la gente que vas solo como Movimiento Ciudadano en lo local y en un Frente Ciudadano para lo nacional. Ya lo hemos hecho en otras ocasiones", explicaba Alfaro.
Llegó el momento, y las bases del PAN ahora dicen que eso no está ocurriendo. El malestar creció en el último acto de Anaya en Jalisco, en donde ocurrieron dos hechos muy negativos para el candidato panista. El primero, una manifestación en medio del acto: apareció un grupo de ciudadanos con pancartas que decÃan "Anaya traidor", "Anaya corrupto" y "Explica tu fortuna".
"Fueron enviados por Morena", es la explicación que encontraron en el CEN blanquiazul. Sin embargo, los panistas no se explican cómo no hubo una mayor seguridad y control para evitar este tipo de manifestación. Justo la obsesión de Anaya: ejercer un control total sobre sus eventos, evitando cualquier espontaneidad, que incluye los cruces con la prensa.
Pero Alfaro busca todo lo contrario. Por eso el acto fue en plena calle, con una tarima muy pequeña, y con todo el aspecto posible de una concentración de ciudadanos de forma espontánea.
El segundo momento crÃtico ocurrirÃa a los pocos minutos del inicio del discuro de Alfaro (minuto 4:40 del video). "Les quiero compartir algo muy importante. Les pido con respeto a los compañeros del PAN: aquà guardamos las banderas. Aquà no estamos defendiendo partidos, estamos defendiendo un movimiento. Los invito a que las bajen. Aquà no hay banderas de Movimiento Ciudadano, ni de nadie. No hay necesidad", dijo de manera sorpresiva.
En el fondo del público, efectivamente habÃa militantes panistas que portaban las banderas de su partido. Automáticamente, muchos comenzaron a cantar a modo de respuesta: "Se ve, se siente, el PAN está presente". Y los alfaristas respondieron: "Alfaro, Alfaro". Anaya y Santiago Creel miraban incrédulos la escena.
Al darse cuenta de la división que habÃa generado en el acto, Alfaro se corrigió: "Bueno, que cada uno tenga lo que quiera". Y prosiguió con su discurso como si nada hubiese ocurrido.
"¿Este es el apoyo que nos va a dar Enrique?", cuestionaron desde el CEN del PAN. Según pudo saber, el malestar se la comunicó el propio Dante Delgado. El enojo fue tan grande en Acción Nacional que ese dÃa no hubo comunicado de prensa, fotos, ni videos del evento. ¿Cómo seguirá la alianza del PAN en Jalisco?
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