Como adelantó La Política Online, el acuerdo fue contener la "rebelión" que ayer por la noche los medios anticipaban entre los diputados priistas y el líder del partido, Enrique Ochoa. Esta mañana, en varios medios, Carlos Iriarte hizo su parte descartando cualquier desacuerdo interno.

Ningún diputado saldría a hablar con la prensa, ni expresaría ningún mensaje desestabilizador, fue el mensaje que se dio al interior, evitando acrecentar el escándalo de que un grupo de más de veinte diputados tricolores habrían exigido la remoción del líder del partido y lo cual ya se destapaba en los trascendidos de algunos medios.

El nuevo coordinador de los priistas en San Lázaro salió esta mañana a negar las acusaciones: "es totalmente falsa la nota de rebelión", dijo en diversos espacios matutinos y que más tarde reiteraría en su cuenta de Twitter.

Los cuestionamientos sobre qué era lo que había ocurrido una noche antes fueron más fuertes y precisos que su respuesta: "El dialogo interno nos fortalece todo el tiempo. Nosotros en lo interno siempre dialogamos y conocemos de aquellas inquietudes que se vierten en este proceso político", dijo en una entrevista radiofónica.

Agregó que son conscientes que en estos procesos políticos siempre hay distintas voces, que atienden a una historio particular personal y política. "Siempre hay una gran oferta polémica, porque somos un partido propositivo y no somos ajenos a lo individual, y aunque a veces no estamos claros en lo personal, siempre está primero el interés del partido".

En ese sentido aseguró que los diputados del PRI apoyan a Enrique Ochoa y al candidato José Antonio Meade.